La osteoporosis y la osteomalacia son enfermedades del sistema esquelético que afectan gravemente el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores. Estas enfermedades óseas se presentan con frecuencia a edades avanzadas, siendo de forma más temprana en mujeres debido a los efectos de la menopausia.
La osteoporosis se produce por una pérdida de masa ósea y una alteración de tejido óseo que hace que sea más frágil. Esta enfermedad se diferencia de la osteomalacia en que, en esta última, la matriz ósea del hueso no cambia, pero sufre un déficit de mineralización. Aunque tienen causas diferentes, ambas se caracterizan por producir una debilidad en los huesos que expone a las personas a un mayor riesgo de fracturas.
Para tratar estas enfermedades se recomienda:
- Aumentar el consumo de vitamina D. La falta de esta vitamina es una de las causas directas de la osteoporosis y la osteomalacia. Es importante adaptar la dieta para que asegure el aporte necesario de esta vitamina y facilitar que la persona tenga una adecuada exposición al sol.
- Tomar suplementos de calcio. El calcio ayuda a mantener la buena salud de nuestros huesos por lo que en caso de sufrir estas enfermedades su consumo es fundamental.
- Prevenir las fracturas. La pérdida de masa ósea facilita que se produzcan roturas en los huesos tras pequeñas caídas o golpes. Adecuar su entorno para evitar obstáculos y barreras es una de las principales medidas para evitarlas. También es posible la utilización de protectores externos en zonas como la cadera para reducir el riesgo de fracturas.
- Evitar la inmovilidad. Aunque tengamos miedo a las caídas, la inmovilidad solo va a favorecer que la salud de la persona mayor se vea más afectada. Mantenerse activos a través del ejercicio adaptado a las capacidades de la persona es positivo para mantener la masa muscular y la movilidad del organismo.
- Dejar completamente el consumo de tabaco y alcohol. Estas sustancias interfieren directamente con el metabolismo del calcio por lo que son completamente contraindicadas en caso de sufrir osteoporosis y osteomalacia.
Para detectar a tiempo estas enfermedades es necesario realizar controles periódicos de salud cuando nos acercamos a edades avanzadas. Sigue atentamente los consejos de tu médico para reducir la incidencia que tanto la osteoporosis como la osteomalacia pueden tener en tu día a día.
Bibliografía: Capítulo 70 de la guía del SEGG.