Copago es un pequeño importe que abona el cliente al hacer uso de determinados servicios y que nos permite ofrecer una prima más baja. En la ficha de cada producto podrás consultar el detalle de los copagos que aplican, así como las diferentes modalidades de contratación que ofrece. Estos copagos se facturan de manera mensual.
Si vas a usar tu seguro con poca frecuencia, un producto con copagos puede ser una buena forma de ahorrar en tu prima. Si prefieres tener una prima un poco más alta, pero no tener gastos adicionales, un producto sin copagos puede ser tu opción.
Sí, ya que el copago solo afecta a la prima mensual, el resto de coberturas y servicios no cambian si elijes la opción con o sin copago. Por tanto, con cualquiera de las dos modalidades podrás acudir a cualquier especialista del cuadro médico correspondiente a tu producto contratado.
Sí, salvo algunas excepciones como pueden ser los seguros de cobertura limitada, a todos los seguros de salud se les aplican periodos de carencia.
Recuerda que los periodos de carencia son el tiempo que debe pasar desde que contratas el seguro hasta que haces uso de determinados servicios, que suelen ser pruebas diagnósticas o tratamientos complejos. Para visitas médicas y pruebas diagnósticas sencillas, como análisis de sangre y orina, ecografías, radiografías, etc. no hay periodos de carencia y puedes hacer uso de ellos desde el primer día.