El uso de andadores para personas mayores es cada vez más habitual, ya que estos productos facilitan el desplazamiento, mejoran la seguridad y promueven la autonomía de quienes presentan cierta dificultad para caminar. A la hora de elegir un andador para una persona mayor, es importante conocer los diferentes modelos disponibles y valorar cuál se adapta mejor a las necesidades específicas de cada usuario. En este artículo, te ayudamos a elegir el mejor andador para ancianos, teniendo en cuenta su nivel de movilidad, el entorno donde se va a usar y otros factores clave que garantizan comodidad y seguridad.
Beneficios del andador en la tercera edad
Un andador permite a las personas de edad avanzada moverse con mayor confianza, evitando caídas y favoreciendo una vida activa. Además de ofrecer estabilidad, los caminadores para ancianos ayudan a mantener la independencia, ya que reducen la necesidad de asistencia constante. También disminuyen el cansancio al caminar y permiten hacer pausas seguras, sobre todo en el caso de los carritos andadores para personas mayores que incorporan asiento. En general, estos dispositivos aumentan la autoestima y la calidad de vida de quienes los utilizan.
¿Cuándo deben usar andador las personas mayores?
El uso del andador para personas mayores está recomendado cuando se observa inseguridad al caminar, pérdida de equilibrio, debilidad muscular o tras periodos prolongados de inactividad, como puede suceder después de una operación o una enfermedad. También es útil como apoyo en terapias de rehabilitación, como las que se ofrecen en nuestro centro de rehabilitación y fisioterapia para ancianos o tras una intervención de cadera, en cuyo caso es clave contar con un buen centro de rehabilitación de cadera . Antes de comenzar a utilizarlo, es recomendable contar con la valoración de un especialista en movilidad.
Tipos de andadores para ancianos
El mercado ofrece una amplia variedad de modelos de andadores para personas mayores, cada uno con características pensadas para necesidades distintas. Conocer sus diferencias es esencial para elegir el adecuado.
Andador estándar sin ruedas (4 patas)
También conocidos como andadores de pasos, estos modelos no llevan ruedas y deben levantarse ligeramente al caminar. Son muy estables, ideales para interiores y para personas con movilidad muy limitada que requieren máxima seguridad. Sus contras son la dificultad para avanzar en terrenos irregulares y el mayor esfuerzo físico que requieren.
Andadores de dos ruedas
Este andador para persona mayor lleva dos ruedas delanteras y dos patas traseras. Ofrece buena estabilidad y facilita el avance sin necesidad de levantarlo por completo. Es adecuado para usuarios con movilidad intermedia que aún necesitan cierto apoyo para mantener el equilibrio. No se recomienda para exteriores con terrenos irregulares.
Rollators de 4 ruedas
Los rollators de 4 ruedas son los más populares. Llevan frenos en el manillar, asiento y, en muchos casos, cesta portaobjetos. Son maniobrables y adecuados para exteriores, aunque menos estables que los anteriores. Requieren cierto control motor para usarlos con seguridad. Son ideales para personas activas con ligera inestabilidad.
Rollators de 3 ruedas
Más ligeros y estrechos que los anteriores, estos andadores estrechos para casa ofrecen mayor maniobrabilidad en espacios reducidos. No suelen incluir asiento, pero sí cesta. Son adecuados para interiores, aunque ofrecen menos estabilidad que los de 4 ruedas.
Caminador con silla de transporte
Este tipo de caminador para ancianos permite caminar y también sentarse para ser transportado por otra persona. Ofrece descanso y comodidad, ideal para salidas largas. No es adecuado para interiores estrechos por su tamaño.
Andadores con apoyo en antebrazos
Diseñados para personas que no pueden sostener peso con las manos o muñecas. Permiten apoyar los antebrazos, liberando las articulaciones de las extremidades superiores. Suelen usarse en contextos de rehabilitación y necesitan ser ajustados a la altura del usuario.
¿Cómo elegir el mejor andador?
Para elegir el mejor andador para ancianos, hay que tener en cuenta varios factores. No todos los usuarios tienen las mismas necesidades, por lo que es importante valorar sus capacidades, entorno y nivel de dependencia. A continuación, detallamos los aspectos clave que deben guiar la elección.
Movilidad, nivel de dependencia y necesidades del usuario
Personas con movilidad muy reducida o que requieren máxima estabilidad deberían optar por andadores sin ruedas, mientras que quienes mantienen buena coordinación pueden beneficiarse de rollators más ligeros y funcionales. En procesos de recuperación tras una cirugía, como una prótesis de cadera, el equipo médico puede recomendar un tipo específico de andador para adultos.
Peso y altura
El peso que soporta el andador es esencial. Hay modelos de aluminio, ligeros y manejables, y otros de acero, más resistentes. La altura debe ajustarse a la del usuario para evitar malas posturas. Existen modelos regulables que ofrecen mayor adaptabilidad.
Tipo de suelo donde se usará
No es lo mismo usarlo en un suelo liso y plano que en exteriores con irregularidades. Para interiores, se recomienda un andador estrecho. Para exteriores, los modelos con ruedas grandes y frenos ofrecen mayor rendimiento.
Anchura de puertas y empuñaduras
En viviendas pequeñas, un andador estrecho para casa permite moverse con libertad. También es importante que las empuñaduras sean ergonómicas y antideslizantes.
Comodidad y ergonomía
Un buen andador para mayores debe permitir un uso prolongado sin causar molestias. Los modelos con asiento acolchado y respaldo favorecen el descanso.
Peso y resistencia
Si el andador debe transportarse a menudo, su peso puede ser determinante. Los modelos plegables facilitan su almacenamiento y traslado.
Sistema de frenos y seguridad
Los frenos de presión o manillar garantizan mayor seguridad, especialmente en pendientes. También existen andadores sin frenos, adecuados solo para uso interior y usuarios muy poco activos.
Accesorios adicionales
Cestas, bandejas o soportes para bastones son extras que aportan valor y mejoran la experiencia de uso.
Preguntas frecuentes sobre andadores para ancianos
¿Cubre la Seguridad Social los andadores?
La Seguridad Social cubre los andadores, pero es necesario contar con una receta médica y cumplir con unos criterios para obtener un andador subvencionado.
¿Qué es mejor: un andador con ruedas o sin ruedas?
Depende del usuario. Quienes tienen mayor estabilidad pueden usar ruedas; los más dependientes deben optar por modelos sin ruedas.
¿Quién no debería utilizar un andador con ruedas?
No todos los ancianos pueden usar andadores con ruedas. Este tipo de caminador requiere cierto control del movimiento y fuerza en las manos para activar los frenos si es necesario. Personas con temblores, problemas severos de coordinación o que no pueden mantener la postura erguida de forma autónoma podrían correr riesgos si usan este tipo de andador adulto mayor. En estos casos, se debe optar por modelos más estables y valorar compaginarlo con otras soluciones, como el cuidado de personas mayores a domicilio que ofrecemos para garantizar una atención segura y personalizada.
¿Quién receta los andadores?
Los andadores son recetados por el médico de cabecera o el especialista en rehabilitación, que es quien evalúa la situación y ofrece andadores para mayores adecuados a cada caso.
¿Cuál es la diferencia entre un andador con ruedas y un andador estándar?
La diferencia entre un andador con ruedas y un andador estándar es que el primero facilita la movilidad, pero requiere mayor control. El estándar es más estable, pero necesita mayor esfuerzo físico para moverlo.