Hay diferentes factores ligados al deterioro fisiológico propio de la edad que pueden favorecer la aparición de estreñimiento en las personas mayores, entendiendo como tal la dificultad para evacuar las heces, no produciéndose al menos una deposición en tres días.
Por un lado, a medida que aumenta la edad, el tránsito intestinal se hace más lento, al tiempo que se pierde fuerza muscular (tan necesaria en deposiciones con heces duras). Por otro, se reduce también el reflejo con el que se detecta la presencia de heces en el recto y que genera las ganas de ir al baño.
A estos factores cabe añadir otros relacionados con la alimentación, entre los que hay que destacar el menor consumo de fibra que se da en este grupo de población en relación a otras edades y la escasa ingesta de líquidos. También la ausencia de ejercicio físico contribuye a ello.

Asimismo, algunos medicamentos (antidepresivos, antiácidos, diuréticos, anticolinérgicos, etc.) pueden favorecer la parición de estreñimiento. Sin embargo, es más frecuente de lo deseable que las personas mayores no se consulten al médico cuando tienen estreñimiento y suelen recurrir frecuentemente a la automedicación con el uso de laxantes. El problema es que cuanto más se utilizan este tipo de productos, mayores son las posibilidades de que el estreñimiento se convierta en un problema crónico.
estreñimiento
- Presencia de tumores en el tracto intestinal:
- Diverticulitis.
- Hemorroides.
- Diabetes.
- Depresión.
- Colitis.
- Enfermedad de Parkinson.
- Demencia.
- Haber sufrido un ictus, etc.
Finalmente, cabe mencionar que en las personas mayores discapacitadas el estreñimiento puede ser causado por la supresión voluntaria de la necesidad de evacuar, lo que ocasiona la acumulación de heces en el colon y el recto y que no se pueda eliminar las heces sin ayuda.