Uno de los problemas de las lesiones de rodilla de larga evolución es que el dolor hace que se limite su movilidad, atrofiando el músculo. En Sanitas Mayores ofrecemos estancias diseñadas para periodos de descanso y rehabilitación específica para cada caso.
Sabemos que una intervención de menisco no es igual que una intervención por fractura, por rotura de un ligamento o para colocar una prótesis total o parcial. Por ello, lo primero que hay que saber es que el tipo de intervención determina tanto el tipo de proceso como el momento de su inicio y duración. Los procesos de rehabilitación de rodilla en personas mayores pueden llegar a ser tediosos, pero son indispensables para recuperar la movilidad de la articulación.
El objetivo primordial durante los primeros días de la rehabilitación de rodilla en personas mayores es recuperar el equilibrio y coordinación. Es preciso ser prudentes y no forzar la rodilla. Los ejercicios para la rehabilitación de rodilla suelen ser dos:
Contraer el cuádriceps: sentado o acostado, debe presionar la rodilla sobre la mesa o el suelo durante cinco segundos.
Elevar las piernas: sentado o acostado, estirar y elevar la pierna unos 30 centímetros, con el pie en ángulo recto, y aguantar unos segundos.
Se hace un repaso completo de la historia clínica del paciente y las pruebas diagnosticadas, así como al estado de la rodilla. El objetivo es poder identificar las dificultades a las que se enfrentarán el paciente y su fisioterapeuta durante la rehabilitación de rodilla, y contemplar el tipo de técnicas que se utilizarán.
Se recurre a técnicas de cinesiterapia pasiva, en las que el paciente se mantiene inmóvil y el fisioterapeuta realiza movimientos de flexión y extensión de la pierna. En esta fase inicial también puede haber ejercicios de cinesiterapia activa, en los que el paciente mueve la articulación con ayuda del fisioterapeuta.
En esta fase de rehabilitación de rodilla para mayores, el paciente podrá completar los movimientos sin ayuda del fisioterapeuta e irá progresando hasta alcanzar la fase final.
El paciente realizará los movimientos oponiendo resistencia para fortalecer músculos, ligamentos y tendones. En esta última fase de la rehabilitación de rodilla para personas mayores se ganará fuerza, estabilidad y resistencia en la articulación.
Empleamos este tipo de rehabilitación de rodilla en personas mayores como método para reducir el dolor y la inflamación de la articulación mediante el suministro de corrientes eléctricas. Existen varios programas con distinta frecuencia e intensidad que producen un efecto analgésico, calman el músculo y disminuyen o eliminan el dolor. Las sesiones de electroestimulación se aplican durante 10 o 15 minutos y se emplean tanto si ha habido cirugía previa como si no.