La rehabilitación de rodilla requiere mucha atención y cuidados. Uno de los problemas de las lesiones de rodilla de larga evolución es que el dolor crónico hace que se limite su movilidad, atrofiando el músculo y favoreciendo las rigideces. Los procesos de rehabilitación de rodilla pueden ser más o menos largos, depende de la lesión que haya ocasionado el problema y de la complejidad de la intervención quirúrgica. En todo caso, el objetivo de la rehabilitación de rodilla en mayores siempre es recuperar totalmente la funcionalidad de la articulación.
Una intervención de menisco no es igual que una intervención por fractura, por rotura de un ligamento o para colocar una prótesis total o parcial. El tipo de intervención determina el tipo de proceso terapéutico y el momento de su inicio y duración. Los procesos de rehabilitación de rodilla en personas mayores pueden llegar a ser tediosos, pero son indispensables para recuperar la movilidad de la articulación. El objetivo primordial durante los primeros días de la rehabilitación de rodilla en personas mayores es recuperar el equilibrio y coordinación, para lo que es preciso ser prudentes y no forzar la rodilla. Los ejercicios para la rehabilitación de rodilla suelen ser dos tipos:
La fisioterapia es el tratamiento básico para la rehabilitación de rodilla en mayores, tanto si ha habido una cirugía previa como si no.
Empleamos este tipo de rehabilitación de rodilla en personas mayores como método para reducir el dolor y la inflamación de la articulación mediante el suministro de corrientes eléctricas. Existen varios programas con distinta frecuencia e intensidad que producen un efecto analgésico, calman el músculo y disminuyen o eliminan el dolor. Las sesiones de electroestimulación se aplican durante 10 o 15 minutos y se emplean tanto si ha habido cirugía previa como si no.