¿Qué es la demencia?
La demencia es un deterioro progresivo de las funciones cognitivas que interfiere en la vida diaria. No es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que pueden deberse a distintas causas. La pérdida de memoria, el deterioro del lenguaje y los cambios en el comportamiento son algunas de las señales más frecuentes.
En Sanitas Mayores te ayudamos a comprender qué es la demencia y cómo abordarla desde las primeras fases.
Clasificación y tipos de demencia
Hay varios tipos de demencia en función del origen o causa, así como según las zonas afectadas o su posible reversibilidad. Descubre todos los detalles acerca de los tipos de demencia que hay.
Estamos especializados en todo tipo de demencias
En Sanitas Mayores cuidamos a personas con todo tipo de demencia, ofreciendo una atención individualizada según sus necesidades. Descubre cómo acompañamos a quienes conviven con Alzheimer o Parkinson, dos de las demencias más habituales.
Síntomas de la demencia
La demencia es un término general que describe un conjunto de síntomas relacionados con el deterioro cognitivo que afecta la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias.
Cómo identificar los síntomas de la demencia
Los primeros síntomas suelen ser pequeños olvidos o confusiones. Con el tiempo, el deterioro puede afectar al lenguaje, el pensamiento, la capacidad de decisión y las relaciones sociales. Ante cualquier sospecha, es importante consultar con un especialista.
Alteraciones y síntomas más frecuentes de la demencia
La demencia puede manifestarse de distintas formas, pero algunos síntomas son comunes:
- Pérdida de memoria: uno de los primeros signos de demencia suele ser la dificultad para recordar información reciente, como nombres, fechas o eventos recientes. Las personas con demencia también pueden repetir las mismas preguntas o historias varias veces.
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones: la demencia puede afectar la capacidad de una persona para concentrarse en una tarea o seguir una conversación. También puede hacer que sea difícil tomar decisiones simples, como qué ropa ponerse o qué comer para el desayuno.
- Cambios en el estado de ánimo y la personalidad: las personas con demencia pueden experimentar cambios repentinos en su estado de ánimo, como irritabilidad, apatía o depresión. También pueden mostrar cambios en su personalidad, volviéndose más reservadas o desconfiadas.
- Dificultades para realizar tareas cotidianas: a medida que la demencia progresa, puede volverse cada vez más difícil para una persona realizar tareas cotidianas, como cocinar, limpiar o manejar las finanzas. Pueden tener dificultades para seguir instrucciones simples o recordar cómo realizar tareas que antes realizaban sin problemas.
- Problemas con el lenguaje y la comunicación: la demencia puede afectar la capacidad para encontrar las palabras adecuadas al hablar o para entender lo que otros están diciendo. Pueden tener dificultades para seguir una conversación o pueden repetir las mismas palabras o frases una y otra vez.
El avance de la enfermedad también afecta al área motora, la conducta y la esfera cognitiva:
- Área motora: desde independencia inicial hasta problemas graves de movilidad en fases avanzadas.
- Área conductual y psicológica: agitación, irritabilidad, alteraciones del sueño, trastornos alimentarios o desinhibición.
- Área cognitiva: deterioro progresivo de memoria, lenguaje, orientación y funciones ejecutivas.
¿Cómo se hace el diagnóstico de demencia?
El diagnóstico debe realizarlo un equipo especializado mediante evaluación médica y neuropsicológica. Permite identificar si la persona padece un deterioro cognitivo, el tipo de demencia y su grado, así como establecer el tratamiento y el plan de cuidados más adecuado.
Además de su valor clínico, el diagnóstico tiene relevancia a nivel legal, pues puede requerir valoraciones sobre la capacidad de la persona para tomar decisiones.
¿Cuáles son las fases de la demencia?
El avance de la demencia suele dividirse en tres fases principales. En Sanitas Mayores adaptamos los cuidados y terapias a cada etapa, garantizando una atención personalizada y respetuosa.
Fase inicial - Deterioro cognitivo leve
En esta primera fase aparecen olvidos recientes y pequeñas dificultades en tareas cotidianas, junto a cambios leves en el lenguaje y el estado de ánimo. La persona sigue siendo autónoma, pero necesita apoyo para conservar sus capacidades.
En nuestros centros:
- Realizamos sesiones de estimulación cognitiva y psicoestimulación, trabajando memoria, lenguaje y razonamiento con técnicas adaptadas (juegos de asociación, lectura guiada o ejercicios de categorización).
- Fomentamos la actividad física mediante paseos diarios y ejercicios suaves para mantener la movilidad.
- Organizamos actividades socioculturales como grupos de conversación o musicoterapia para reforzar vínculos y prevenir el aislamiento.
- Acompañamos emocionalmente al residente y orientamos a las familias sobre cómo adaptarse a esta etapa.
Fase intermedia - Deterioro cognitivo moderado
Aquí el deterioro cognitivo es más evidente: dificultad para recordar información importante, problemas en el lenguaje y desorientación espacial. Aparecen cambios conductuales como apatía, irritabilidad o agitación. La persona empieza a necesitar asistencia diaria.
En nuestros centros:
- Trabajamos el reconocimiento de objetos y personas mediante terapias de reminiscencia y orientación a la realidad.
- Realizamos entrenamientos específicos para mantener habilidades básicas como el reconocimiento corporal o la percepción espacial.
- Proporcionamos asistencia personalizada en actividades diarias (aseo, vestido o alimentación), respetando el ritmo del residente.
- Aplicamos terapias no farmacológicas para gestionar alteraciones conductuales (talleres de relajación, técnicas de refuerzo positivo y acompañamiento terapéutico).
- Mantenemos reuniones periódicas con las familias para coordinar los cuidados y ofrecer apoyo emocional.
Fase avanzada - Deterioro cognitivo grave e irreversible
En esta etapa el deterioro es global: la persona pierde su autonomía por completo, no reconoce a familiares ni objetos, y necesita ayuda total para las actividades básicas. Pueden surgir complicaciones físicas como dificultad para tragar o pérdida de movilidad.
En nuestros centros:
- Aplicamos un enfoque de cuidados integrales y atención paliativa, priorizando el confort y la calidad de vida.
- Gestionamos la alimentación con dietas adaptadas y soporte en caso de disfagia.
- Realizamos movilizaciones pasivas y cambios posturales frecuentes para prevenir úlceras por presión.
- Mantenemos rutinas fijas para evitar desorientación, conservando objetos y espacios familiares.
- Priorizamos la hidratación, el control del dolor y la prevención de infecciones.
- Ofrecemos acompañamiento emocional tanto al residente como a la familia, especialmente importante en esta fase.
En qué consiste nuestro plan terapéutico de demencia
En Sanitas Mayores aplicamos un plan terapéutico personalizado, basado en cuidados integrales y programas de estimulación adaptados a cada fase de la demencia. Su objetivo es mitigar o retrasar los efectos de la evolución de la enfermedad degenerativa.