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Rehabilitación y recuperación de ictus

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¿Qué es un ictus cerebral?

Entendemos el ictus o accidente cerebrovascular (ACV) como un trastorno de la circulación cerebral (por una obstrucción o por una hemorragia) que afecta una parte del cerebro y su inicio puede ser súbito o gradual.​

En los ictus embólicos, si la circulación cerebral se restablece pronto y el ictus tiene una evolución menor de 2 horas (AIT), hablamos de accidente isquémico transitorio y, en este caso, lo normal es que la capacidad funcional se recupere por completo.​

Debido al ictus, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre, oxígeno y glucosa que necesita, provocando lesiones temporales o permanentes como consecuencia

Síntomas del ictus 

Los síntomas de un ictus pueden tardar varias horas en desarrollarse, y este tiempo denominado ventana terapéutica, es un momento clave para evitar o minimizar el daño cerebral.

  • Debilidad y pérdida de sensibilidad: pérdida repentina de fuerza o entumecimiento de cara, brazo o pierna.
  • Confusión: dificultades para hablar o entender lo que se le dice.
  • Pérdida total o parcial de la vista: problemas para ver con uno o ambos ojos.
  • Desequilibrio: pérdida de la estabilidad, derivado en problemas para caminar, y perdida de la coordinación.
  • Dolores de cabeza: severos y sin causa aparente.
  • En los casos más severos puede producir fallecimiento.

¿Cómo detectar un ictus?

El tiempo que pasa desde que comienza a producirse el accidente cerebrovascular hasta que se aplica un tratamiento adecuado, es fundamental para una recuperación sin secuelas. Ante cualquier sospecha de ictus se deben realizar estas comprobaciones y acudir a un centro sanitario sin demora:

  • Sonreír (evaluar si existe Asimetría facial): debido a la cantidad de músculos implicados en este gesto, una sonrisa puede demostrar si la persona tiene dificultades de movilidad.
  • Levantar los brazos (evaluación de la fuerza): las personas con síntomas de ictus pierden fuerza en las extremidades, por lo que levantar las extremidades superiores ayuda a detectar este accidente.
  • Hablar (evaluación lenguaje): la dificultad en el habla y en el entendimiento es otro de los síntomas del ictus cerebral. Si se está  produciendo el ictus, la persona no hablará con claridad.

Tipos de ictus o accidente cerebrovascular

Existen dos tipos de accidente cerebrovascular:

Ictus isquémico: es causado por la obstrucción de una arteria cerebral, debido a este bajo flujo de sangre, se pueden producir infartos cerebrales irreversibles. Si el accidente es pasajero, hablamos de Ataque Isquémico Transitorio o AIT. Sus consecuencias en el cerebro suelen ser catastróficas y los síntomas producidos muy incapacitantes. En esta categoría encontramos:

  • Ictus trombótico, aterotrombótico o trombosis cerebral.
  • Ictus embólico o embolia cerebral.
  • Ictus hemodinámico.
      

Ictus hemorrágico: también denominado hemorragia cerebral, se debe a la rotura de una arteria y al posterior derrame de la sangre en el cerebro, lo que produce una falta de riego consecuente en una parte del cerebro, además de una compresión de estructuras del sistema nervioso central. Generalmente, se debe a la hipertensión arterial, al consumo de alcohol, a determinadas enfermedades de la sangre, al uso de fármacos anticoagulantes o al consumo de drogas. En esta categoría encontramos:

  • Hemorragia intracerebral.
  • Hemorragia subaracnoidea.

Tipos de rehabilitación después de un ictus

Rehabilitación física post ictus

La terapia física es crucial para recuperar funcionalidades como el equilibrio y la movilidad después de un ictus. En Sanitas Mayores, nuestros especialistas trabajan para restaurar la independencia en aquellos que eran autosuficientes antes del accidente. 

Terapia ocupacional para recuperar autonomía

Nuestro enfoque en la terapia ocupacional se centra en restaurar las actividades cotidianas y las habilidades motoras esenciales para reintegrarse en el entorno. Nuestro equipo médico está comprometido en ayudar a los pacientes a superar desafíos y evitar la frustración. 

Logopedia para superar dificultades del habla 

El ictus puede afectar el habla. Nuestros logopedas trabajan con los pacientes para recuperar la capacidad de comunicarse de manera efectiva, superando la afasia, disartria u otros problemas del lenguaje. 

Rehabilitación de la disfagia 

En casos de disfagia post ictus, ofrecemos soluciones especializadas, incluyendo modificaciones dietéticas y técnicas de alimentación segura para prevenir complicaciones nutricionales. 

Para más información sobre la rehabilitación del ictus y cómo ayudamos a nuestros pacientes, contáctenos hoy. 

¿Cuánto se tarda en la recuperación de un ictus?

Tras un año de rehabilitación, solo el 20% de las personas que han sufrido un ictus necesitan ayuda puntual en las actividades cotidianas. 

Durante los primeros 3-6 meses lo pacientes en rehabilitación tras un ictus recuperan la mayor parte de los movimientos voluntarios. 

La recuperación del lenguaje, el equilibrio y otras tareas rutinarias puede seguir avanzando hasta los 2 años de rehabilitación. 

La rehabilitación del ictus se hace posible gracias a un equipo médico dedicado, a familiares entregados y a la voluntad del paciente. 

Centro de recuperación de un ictus

En Sanitas Mayores, líderes en el cuidado integral de mayores en el sector salud, ofrecemos atención especializada para quienes han sufrido un ictus. Nuestros programas de rehabilitación personalizados, diseñados por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, están destinados a maximizar la recuperación física y emocional de cada paciente. 

Como residencias y centros de día para mayores, entendemos la importancia de un enfoque integral en el cuidado post-ictus. Nuestros servicios incluyen terapia física y ocupacional, así como apoyo psicológico y actividades recreativas adaptadas a las necesidades individuales de cada residente. 

En Sanitas Mayores, nos comprometemos a proporcionar un entorno seguro y acogedor donde nuestros residentes puedan recibir la atención especializada que necesitan para recuperarse y mejorar su calidad de vida después de un ictus. Confíe en nosotros para el cuidado experto que su ser querido necesita. 

Cómo prevenir el ictus

Los hábitos de vida influyen a la hora de producirse un accidente cerebrovascular, una rutina de vida saludable es esencial para evitar este problema.

  • Dieta equilibrada: para que nuestra dieta sea realmente un tratamiento para el ictus, debe ser variada y saludable. Además, debemos evitar aumentos del colesterol malo (LDL), para reducir las posibilidades de obesidad, que es un factor de riesgo para poder desarrollar un ictus.
  • Ejercicio diario y moderado: la falta de ejercicio y el sedentarismo pueden ocasionar muchos problemas que, en conjunto, pueden convertirse en un motivo de ictus.
  • Evitar fumar: tanto fumar como exponerse al humo del tabaco de forma pasiva, aumentan las posibilidades de sufrir un ictus.
  • Disminuir el consumo de alcohol: es importante hacer un consumo responsable y moderado de alcohol.
  • Controlar la tensión: es fundamental controlar la tensión arterial para prevenir y evitar recaídas en los ictus. Es muy importante seguir las recomendaciones médicas para un control efectivo.

Centros especializados en cuidados tras un ictus

Trabajamos con un equipo multidisciplinar, para conseguir una rehabilitación efectiva tras sufrir el accidente cerebrovascular y que tu familiar se reincorpore a la vida cotidiana con la mayor normalidad posible.

El objetivo es prevenir complicaciones futuras, ayudar a detectar signos y cómo debemos actuar, crear un programa de rehabilitación post ictus y ayudar para reducir factores de riesgo y hábitos dañinos. 

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