La demencia con cuerpos de Lewy es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por la acumulación de una proteína en determinas zonas del cerebro formando placas (cuerpos de Lewy) muy similares a las que se pueden observar en pacientes con enfermedad de Alzheimer, con la que este tipo de demencia guarda mucha similitud en cuanto a sus manifestaciones, al igual que con la enfermedad de Parkinson. Estos acúmulos de proteína cuerpos interrumpen la función normal de las células del cerebro y causar su muerte.
El problema de la demencia con cuerpos de Lewy es que es muy difícil de diagnosticar. De hecho la certeza del diagnóstico sólo es posible mediante la realización de la autopsia. Pese a ello, los expertos estiman que este tipo de demencia podría constituir entre el 10 y el 36% de las demencias. Habitualmente se inicia entre los 70 y 80 años de edad, con un mayor predominio en los hombres.
Se desconocen las causas de la demencia con cuerpos de Lewy y no se han identificado factores específicos de riesgo. No obstante hay familias en las que se han dado varios casos de este tipo de demencia y que tienen la misma anomalía genética que se da en familias con casos de enfermedad de Parkinson, una patología con la que comparte sintomatología neurológica.
Síntomas de la demencia con cuerpos de Lewy
Los pacientes con demencia con cuerpos de Lewy presentan los síntomas característicos de la enfermedad de Alzheimer (pérdida de memoria, alteraciones de la conducta y trastornos del comportamiento); pero también, en menor o mayor grado, los síntomas del sistema motor propios de la enfermedad de Parkinson. La diferencia es que los síntomas mentales frecuentemente tienen un carácter fluctuante y los de Parkinson son más leves. Sin embargo en la demencia con cuerpos de Levy el paciente tiene alucinaciones visuales muy vívidas.
Los principales síntomas son los siguientes:
- Problemas con la memoria a corto plazo, como el olvido de hechos muy recientes.
- Episodios pasajeros de confusión sin causa aparente, asociados a trastornos cognitivos y de la conducta.
- Síntomas cognitivos que desaparecen y vuelven a aparecer en días diferentes.
- Alucinaciones visuales muy bien definidas. En ocasiones también pueden darse alucinaciones auditivas, olfativas o táctiles.
- Síntomas motores propios de la enfermedad de Parkinson, como la postura flexionada, arrastrar los pies al caminar, rigidez de las extremidades, movimientos lentos, propensión a caerse y temblores. Estos problemas se presentan habitualmente en fases avanzadas de la enfermedad, aunque en los pacientes de mayor edad pueden aparecer al inicio, incluso antes de los síntomas propios de la demencia.
La existencia de un deterioro cognitivo leve que afecta a su trabajo y actividad social y de al menos dos de estos síntomas son la base que los especialistas utilizan para diagnosticar la demencia con cuerpos de Lewy, ya que las anomalías que pueden detectarse en las pruebas de diagnóstico por imagen son comunes a otros tipos de demencia.