Son seguros completamente diferentes y que cubren necesidades distintas. El seguro de vida ofrece un capital para la familia en caso de fallecimiento y para el Tomador en caso de invalidez.
En ambos casos, permiten anticiparnos y cuidar del bienestar de nuestros familiares y allegados, garantizando su tranquilidad para afrontar los delicados momentos tras nuestra muerte.
El seguro de decesos cubre todos los servicios que son precisos prestar tras la muerte de un asegurado (asistencia psicológica, estancia en el tanatorio, incineración, inhumación, traslados en coche fúnebre, coronas de flores, etc.) y, además, ofrece una serie de garantías complementarias que pueden utilizarse en vida y que ofrecen una protección integral a la familia, tales como la defensa jurídica, la asistencia en viaje o la repatriación para el caso de los asegurados extranjeros residentes en España.
En el caso del seguro de vida la aseguradora abonará una compensación económica a los beneficiarios ante circunstancias tan complejas como una enfermedad grave, una incapacidad absoluta o la muerte. Permite blindar el bienestar, la seguridad financiera y tranquilidad de los beneficiarios. Sirve para anticiparnos a cualquier imprevisto que trunque nuestros planes de vida.
Los dos seguros, de vida y de decesos, se activan tras el fallecimiento, pero su finalidad es distinta y ambos son compatibles.
Lo ideal es contratarlo al emanciparse y, desde luego, es un esencial cuando se forma una familia para dejarla protegida ante cualquier contingencia.
Incluso, hay una opción de contratación para mayores de 75 años para los casos en los que no se hubiera contratado antes. Se trata del seguro de decesos senior que, además, no tiene carencias ni preexistencias. Permite contratarlo incluso padeciendo una enfermedad grave
En el caso de los extranjeros residentes en España, lo ideal es contratar la póliza desde el momento que se disponga de NIF / tarjeta de residencia.
Depende de la enfermedad y de la gravedad de la misma. Podríamos decir que, salvo en caso de padecer una enfermedad grave, se puede contratar este seguro.
Para la modalidad del producto senior para mayores de 75 años, se puede contratar incluso padeciendo una enfermedad grave.
El precio dependerá de los siguientes factores:
- Edad del asegurado: la persona paga más cuanta más edad tenga puesto que el riesgo aumenta con los años.
- Condiciones de salud del asegurado.
- Capital asegurado: la cobertura que se desea para los servicios funerarios.
- Lugar de residencia, ya que los costos funerarios varían según la geografía española, habiendo importantes diferencias entre capitales de provincia, ciudades, pueblos… Hay ciudades donde se pagan unos 6.000€ por un sepelio básico, mientras que en otros se paga 2.500€ por el mismo.
- Tipo de cobertura: básica o con servicios extra como pueden ser servicio de catering, grupo musical, proyección audiovisual…
- Tipo de prima del seguro contratado: natural, mixta o única