Las personas mayores tienen un mayor riesgo de sufrir depresión y ansiedad, problemas que afectan seriamente a su salud y bienestar. Adoptar una serie de hábitos en su día a día nos ayudará a prevenir o mitigar los efectos de estos trastornos mentales en su calidad de vida.
Problemas como la depresión y la ansiedad se presentan con mayor facilidad en personas mayores ya que, a las tensiones que todos sufrimos en el día a día, estas personas van sumado el hecho de que su salud física está debilitada.
Para prevenir o disminuir la depresión y la ansiedad en las personas mayores es recomendable seguir una serie de hábitos de vida saludables:
- Evitar la soledad: La sensación de soledad es una de las causas más comunes de depresión. Hay que intentar en la medida de lo posible que las personas mayores no pasen mucho tiempo solas para que no se sientan aisladas. Visitarle a diario o animarle a que se una a actividades físicas o lúdicas con otras personas es una buena medida para que se mantenga sociable y activo.
- Realizar ejercicio físico: Además de ser beneficioso para su estado de salud física, el ejercicio mejora el flujo sanguíneo haciendo que se encuentren de mejor humor. Hay que procurar que el ejercicio esté siempre adaptado a las capacidades de la persona en concreto y a la época del año para evitar lesiones o deshidratación.
- Mantener la mente activa: Al igual que el cuerpo, también hay que entrenar la mente para que se mantenga saludable. Realizar actividades enfocadas a entrenar la lógica y la memoria como pueden ser puzles o juegos de cartas es un buen ejercicio mental que, además, le ofrecerá momentos de ocio y bienestar.
- Dieta equilibrada: La alimentación juega un papel fundamental en la salud mental ya que, al igual que el resto del organismo, el cerebro también necesita recibir los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. Llevar una dieta rica en vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos esenciales como los que se encuentran en el aceite de oliva o el pescado azul favorece el buen estado de salud de nuestra mente.
-
Establecer rutinas y prepararlos para los cambios: Saber qué va a pasar les ayuda a sentirse más seguros en su día a día y reducir el nivel de ansiedad. Es importante además prepararlos con antelación frente a los cambios que puedan romper con su rutina, como pueden ser ir a visitar a un familiar o un cambio en su habitación.
Y, por último, pero no por ello menos importante, que no falte la risa. Al reírnos liberamos endorfinas, mejoramos la oxigenación del cerebro y disminuye la presión arterial, entre muchos otros efectos beneficiosos. En todas las etapas de la vida reír es fundamental para un buen estado de salud, pero lo es aún más en edades avanzadas siendo una de las mejores medidas para prevenir la ansiedad y la depresión.