Los problemas de deglución en adultos mayores son una dificultad frecuente que puede pasar desapercibida hasta que provoca complicaciones. En muchos casos, las personas mayores empiezan a evitar ciertos alimentos, tosen al comer o incluso pierden peso sin causa aparente. Estas señales pueden estar relacionadas con un trastorno de la deglución en el adulto mayor, también conocido como disfagia.
Detectarlo y tratarlo a tiempo mejora la calidad de vida, previene riesgos graves como la neumonía aspirativa y facilita una alimentación segura y placentera.
¿Qué son los problemas de deglución en adultos mayores?
La deglución es el proceso por el cual los alimentos y líquidos pasan de la boca al estómago. En la vejez, este mecanismo puede verse alterado por cambios fisiológicos, enfermedades o tratamientos médicos. La deglución en adultos mayores se vuelve más lenta y menos eficaz, lo que puede dificultar tragar de forma segura.
¿Es lo mismo un problema de deglución que la disfagia?
Sí, la disfagia en adultos mayores es el término clínico para describir la dificultad al tragar. Puede afectar a sólidos, líquidos o ambos. No todos los trastornos de deglución en adultos implican una disfagia severa, pero todos requieren valoración y seguimiento para evitar complicaciones.
¿Por qué un anciano deja de tragar correctamente?
El envejecimiento natural, la pérdida de fuerza muscular y ciertas enfermedades pueden interferir en la coordinación de los músculos encargados de tragar. Es habitual en personas que han sufrido ictus, tienen demencias avanzadas o están encamadas. En ocasiones, un anciano deja de tragar por miedo al atragantamiento tras un episodio previo, lo que limita su nutrición e hidratación.
Síntomas comunes de los trastornos de deglución en adultos mayores
Identificar los síntomas es esencial para intervenir a tiempo. Los problemas de deglución en personas mayores pueden variar desde signos leves hasta situaciones de riesgo.
Dificultad para tragar alimentos y líquidos
Uno de los síntomas más evidentes es la necesidad de hacer esfuerzo al tragar, toser durante las comidas o sentir que la comida se queda “pegada” en la garganta. Es frecuente el cambio en la voz tras tragar líquidos, lo que puede indicar que el alimento ha entrado en la vía respiratoria.
Riesgos asociados: atragantamiento y neumonía aspirativa
Cuando la deglución falla, existe riesgo de que partículas de alimentos o saliva pasen a los pulmones. Esto puede desencadenar infecciones respiratorias graves, como la neumonía aspirativa, especialmente si el problema se mantiene sin diagnóstico. Por eso, los problemas de deglución en ancianos deben valorarse cuanto antes.
Causas de los problemas de deglución en el adulto mayor
Los trastornos de deglución en personas mayores pueden tener causas diversas, desde enfermedades agudas hasta alteraciones crónicas del sistema nervioso o muscular.
Enfermedades neurológicas y degenerativas
El ictus, el párkinson, el alzhéimer o la esclerosis múltiple afectan al control motor necesario para tragar correctamente. En estos casos, la disfagia suele formar parte del cuadro clínico y requiere tratamiento específico.
Problemas musculares y estructurales
La pérdida de masa muscular (sarcopenia), las intervenciones quirúrgicas en cuello o garganta y ciertos tratamientos oncológicos también pueden provocar problemas de deglución en adultos. Además, los cambios en la postura o la fatiga general pueden dificultar el paso de los alimentos.
Principales trastornos de deglución en personas mayores
En geriatría, los trastornos más comunes incluyen:
- Disfagia orofaríngea: dificultad para iniciar el acto de tragar. Es la más frecuente en personas mayores.
- Disfagia esofágica: aparece cuando el alimento queda retenido en el esófago y no llega al estómago con normalidad.
Ambos requieren evaluación profesional para planificar el tratamiento más adecuado.
Tratamiento de los trastornos de deglución en adultos mayores
El abordaje debe ser multidisciplinar, centrado en la persona y adaptado al grado de afectación. El objetivo es recuperar o preservar una deglución funcional, segura y eficaz.
Terapias de rehabilitación de la deglución
Los logopedas especializados en disfagia trabajan con ejercicios que fortalecen los músculos implicados y mejoran la coordinación. Estas terapias son muy eficaces si se aplican de forma temprana. Asimismo, se enseñan técnicas compensatorias para reducir el riesgo de aspiración.
Adaptación de la dieta y consejos prácticos
Modificar la textura de los alimentos (triturados, purés, líquidos espesados) puede facilitar la ingesta y reducir los atragantamientos. En algunos casos se recomienda fraccionar las comidas, ofrecer líquidos espesados o evitar alimentos secos y fibrosos. La postura al comer también influye: sentarse recto y mantener la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante puede ayudar a tragar mejor.
Los problemas de deglución en adultos mayores no deben asumirse como algo normal ni inevitable. Con evaluación, tratamiento y seguimiento adecuados, muchas personas pueden volver a disfrutar de la comida y evitar complicaciones. En Sanitas contamos con equipos especializados en la atención de personas con trastornos de la deglución, tanto en el hogar como en residencias.