El envejecimiento renal es un proceso fisiológico que afecta a todas las personas a medida que envejecen. Los riñones envejecidos pierden parte de su capacidad funcional y sufren cambios estructurales que, aunque no siempre provocan enfermedad, sí condicionan el estado de salud del adulto mayor.
Conocer por qué los riñones se achican y cómo protegerlos es clave para prevenir complicaciones renales en la tercera edad. Te lo contamos en este artículo.
¿Cómo envejecen los riñones con el paso del tiempo?
El envejecimiento renal en el adulto mayor es un fenómeno natural. Con los años, los riñones disminuyen su tamaño y su capacidad para filtrar correctamente la sangre. Esto se debe tanto a la pérdida progresiva de nefronas (las unidades funcionales del riñón) como al deterioro del tejido renal.
Cambios estructurales y funcionales en el envejecimiento renal
A nivel estructural, los riñones pequeños en adultos mayores son una consecuencia directa del envejecimiento. La reducción del número de nefronas y el engrosamiento de algunos vasos sanguíneos provocan que los riñones se vuelvan más pequeños y menos eficaces. Además, el flujo sanguíneo renal disminuye, afectando la capacidad de eliminación de desechos.
A nivel funcional, el riñón senil filtra la sangre más lentamente. Esta pérdida de eficiencia puede pasar desapercibida, pero aumenta el riesgo de deshidratación, acumulación de tóxicos y aparición de insuficiencia renal si no se controla adecuadamente.
Qué es el “riñón senil” y cuándo se considera un problema
El término riñón senil hace referencia al conjunto de cambios propios del riñón envejecido. No implica necesariamente enfermedad, pero sí un estado de menor reserva funcional. El riñón senil puede seguir funcionando correctamente durante años si se cuida adecuadamente.
Se considera un problema cuando estos cambios naturales, sumados a otros factores como hipertensión o diabetes, provocan una pérdida progresiva de función renal que condiciona la calidad de vida o requiere tratamiento médico especializado.
Riñones pequeños en adultos mayores: ¿es normal su reducción de tamaño?
Sí, la reducción del tamaño renal es parte del proceso de envejecimiento. Los riñones pequeños en adultos mayores reflejan el desgaste del órgano tras años de filtración continua. La mayoría de las veces, esta reducción es asintomática.
Por qué se achican los riñones y cómo afecta a la salud
La respuesta a por qué se encoge el riñón es sencilla: con la edad, las nefronas mueren y no se regeneran. La disminución del número de estas unidades funcionales provoca que el órgano se reduzca. La pérdida de masa renal puede comprometer la capacidad de los riñones para regular el equilibrio de líquidos y minerales, eliminando residuos menos eficientemente.
Este proceso no suele notarse hasta que la función renal cae por debajo del 30 %, momento en el que puede desarrollarse insuficiencia renal crónica.
Factores que aceleran la pérdida de función renal
Aunque el envejecimiento renal es fisiológico, hay factores que aceleran el deterioro:
- Hipertensión arterial mal controlada.
- Diabetes mellitus.
- Uso prolongado de medicamentos nefrotóxicos (antiinflamatorios, ciertos antibióticos).
- Consumo excesivo de sal y proteínas animales.
- Deshidratación crónica.
Estos factores favorecen que los riñones pierdan funcionalidad más rápido, aumentando el riesgo de insuficiencia renal.
¿Hasta qué edad pueden regenerarse los riñones?
Uno de los mitos más frecuentes es pensar que los riñones pueden regenerarse con el tiempo. La realidad es que la capacidad de regeneración renal es muy limitada.
Mitos y verdades sobre la capacidad de recuperación renal
Los riñones no crean nuevas nefronas después del nacimiento. Lo que sí ocurre es que las nefronas restantes pueden adaptarse y compensar parcialmente la pérdida de función. Por tanto, aunque los riñones no se regeneran, sí pueden mantener un funcionamiento aceptable mediante mecanismos compensatorios, siempre que no exista un daño grave.
En situaciones de insuficiencia renal aguda (por deshidratación o infecciones), la función puede recuperarse si se actúa a tiempo, pero en el contexto del envejecimiento renal por la edad, la pérdida es progresiva y permanente.
Cómo cuidar la función renal en la vejez
Proteger el funcionamiento renal en la tercera edad es posible adoptando ciertos hábitos y realizando controles médicos periódicos.
Hábitos clave para conservar la salud de los riñones en adultos mayores
- Beber suficiente agua cada día, evitando la deshidratación.
- Seguir una dieta equilibrada, con un consumo moderado de sal y proteínas.
- Controlar de forma estricta la presión arterial y la glucemia.
- Evitar automedicarse y limitar el uso prolongado de antiinflamatorios.
- Realizar ejercicio físico regular adaptado a la edad.
Estos cuidados permiten ralentizar el deterioro renal asociado a la edad y proteger la reserva funcional de los riñones envejecidos.
Cuándo acudir al nefrólogo y qué señales no ignorar
Es aconsejable consultar a un especialista si:
- Se detecta una disminución del filtrado glomerular en los análisis.
- Aparece hinchazón en piernas o cara.
- Se presentan alteraciones urinarias (disminución del volumen, cambios en el color).
- La persona mayor experimenta fatiga constante sin causa aparente.
El nefrólogo valorará la función renal y establecerá un plan de seguimiento para proteger la salud de los riñones.
En Sanitas, nuestros equipos de atención geriátrica realizan un seguimiento del estado renal como parte del cuidado integral del adulto mayor. Un control adecuado permite mantener el equilibrio y bienestar del organismo, incluso cuando los riñones en los ancianos comienzan a mostrar signos de envejecimiento.