Jet Lag o descompensación horaria
Las largas jornadas de trabajo pueden ser agotadoras, y más aún si se madruga, se realizan viajes largos en avión o se esperan interminables colas. Para empeorar las cosas, cuando llega a su destino tras un largo vuelo, el reloj de su organismo se descompensa con los nuevos horarios. Este artículo le mostrará cómo combatir el jet lag y si existe alguna posibilidad de prevenirlo.
¿Por qué sufrimos el Jet Lag?
Todos nosotros tenemos un reloj biológico (en ocasiones, referido como “ritmo circadiano”), que controla la sensación de sueño y actividad. La luz del día gobierna sobre el reloj biológico –por lo que tenemos que adaptarnos a un ritmo regular de día y noche. Viajar a lugares con diferentes zonas horarias significa que el reloj biológico no estará sincronizado con el horario local, y es probable que se sienta adormilado durante el día e incapaz de dormir por la noche.
El mundo está dividido en 24 zonas horarias, teniendo cada una de ellas una hora diferente a la siguiente. Todas las zonas horarias están medidas bajo un punto de referencia, conocido con el meridiano de Greenwich, en Londres, Reino Unido. Un huso horario se extiende sobre 15 grados de longitud desde este punto cero.
Puede sentir síntomas de “Jet Lag” si cruza más de cinco zonas horarias. Esto significa que si, por ejemplo, vuela desde España a Europa, África u Oriente Medio no se verá afectado. Sin embargo, mucha gente sufre síntomas viajando desde España o Europa a Asia, Australia, las islas del Pacífico, Estados Unidos y Canadá o Centro y Sudamérica.
El “Jet Lag” puede llegar a ser un problema si viaja hacia el este, ya que a su organismo le resultará difícil ajustarse al horario.
¿CÓmo nos sentimos?
Cada persona que sufre el “Jet Lag” tiene síntomas diferentes, dependiendo de la zona y la dirección en la que se viaje.
Normalmente, se sentirá cansado y con poca energía durante el día. Esto afecta al sueño, ya que puede tener problemas a la hora de conciliar el sueño, o despertarse a menudo durante la noche o muy temprano por la mañana. A su vez, puede tener dificultad al concentrarse, y sentirse un poco torpe o irritable debido al cansancio que siente.
También puede tener otros síntomas, como indigestión, alteraciones intestinales y bajo apetito, además de sentir un malestar general.
¿Cuánto dura?
Empezará a sentirse mejor en unos días –normalmente, entre dos y seis días, pero puede llegar a prolongarse hasta catorce si ha viajado a un país lejano.
Cada reloj biológico de cada organismo se adapta a un ritmo diferente. Así que, por ejemplo, es probable que la digestión vuelva a sus cauces normales rápidamente pero que siga teniendo problemas para conciliar el sueño.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Existen diversas circunstancias que empeoran el llamado “Jet Lag”. Entre ellas, se incluyen:
- Fatiga –se debe descansar tanto como se pueda antes del viaje, además de hacerlo en el vuelo.
- Alcohol –aunque le puede ayudar a quedarse dormido, el alcohol daña la calidad del sueño y le producirá una resaca que hará que empeoren los efectos del “Jet Lag”, así que si bebe alcohol antes del vuelo, tómelo en pequeñas cantidades.
- Cafeína –puede dificultar el sueño. Tome la cantidad que suele beber habitualmente, y no beba ninguna bebida con cafeína unas cuantas horas antes de acostarse.
Ajustar su reloj biológico
Si va a permanecer en su destino más de dos ó tres días, es recomendable que ayude a su organismo a ajustarse a la nueva zona horaria. Le ayudará el hecho de cambiar su reloj interno antes de viajar –trate de acostarse y levantarse un poco más temprano si va a viajar al este, o levántese y acuéstese más tarde si va a viajar al oeste.
Tan pronto como monte en el avión, ajuste su reloj a la zona horaria de destino. Si llega por la tarde, no duerma mucho en el avión para así acostarse cuando llegue a su destino. Por el contrario, duerma todo lo que pueda si su vuelo llega por la mañana, para poder estar despierto y activo el resto del día.
Cuando llegue, trate de acostumbrarse inmediatamente a la rutina local y pase el día fuera, ya que la luz natural ayudará a que su reloj biológico se ajuste. Si viaja al oeste, es preferible que llegue a su destino por la mañana, por lo que debe evitar llegar por la tarde. Por el contrario, en caso de que viaje al este, es recomendable que llegue por la tarde. Evite exponerse por completo a la luz del sol –use gafas de sol o corra las cortinas en la habitación.
Si viaja por asuntos de negocios, es adecuado que las reuniones importantes coincidan en el mismo horario que las que se organizan en su ciudad.
En caso de que únicamente vaya a estar un par de días fuera, su organismo no tendrá tiempo para ajustarse a los nuevos horarios. En ocasiones, es mejor que siga los horarios que lleva a cabo habitualmente. Consulte con su médico de cabecera para cualquier duda o consulta.
Tratamientos
No existen medicamentos específicos para combatir el “Jet Lag”. Sin embargo, es evidente que la hormona melatonina es beneficiosa para aquellas personas que viajan, cruzando más de cinco husos horarios. La melatonina no se prescribe todavía para combatir el “Jet Lag” pero si su médico de cabecera tiene experiencia en este tema, le mandará tomársela. Consulte con su médico si va a viajar y piensa que necesitará este tratamiento.
Si se encuentra cansado cuando necesita estar activo, la cafeína le puede ayudar de forma temporal a mejorar. Sin embargo, no beba grandes cantidades de café en las horas antes de acostarse.
Si sufre problemas de sueño, consulte con su médico antes de viajar. Es probable que le recete pastillas para dormir durante un par de día, para ayudar a ajustar su reloj biológico. Es mejor que no las tome en el avión, ya que el hecho de estar sentado durante mucho tiempo incrementa el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda (TVP). Además, no se recomienda mezclar la toma de estas pastillas con alcohol.
Para más información, consulte con su médico de cabecera.