La prediabetes se da cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran ligeramente por encima de lo normal (entre 100 y 125 mg/dL), pero sin alcanzar las cifras que terminan un diagnóstico de diabetes tipo 2 (más de 126 mg/dL). El nivel normal de glucosa en ayunas es menor a 100 mg/dL. A la prediabetes también se la denomina tolerancia anormal a la glucosa o alteración de la glucosa en ayunas, dependiendo del tipo de analítica que se realice para medir la glucosa.
prediabetes
Tener prediabetes, además, implica que ya se pueden estar sufriendo los efectos negativos de la enfermedad en el organismo. De hecho, en relación a las personas que presentan cifras normales de glucosa en sangre (por debajo de 100 mg/dL), los prediabéticos tienen 1,5 veces más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, mientras que los diabéticos este riesgo se eleva a entre dos y cuatro veces más.
Tratamiento de la prediabetes
Diversos estudios han demostrado que con una actividad física y una dieta adecuadas se puede reducir hasta en un 58% el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2. En concreto, las recomendaciones de los expertos se centran en la necesidad de perder entre un 5 y un 10% de peso y realizar ejercicio físico moderado durante al menos media hora diaria.
Se recomienda realizarse una vez al año la prueba de medición de glucosa en sangre a todas las personas mayores de 45 años con sobrepeso. También es aconsejable medir de forma habitual la tensión arterial y que la analítica incluya el control otros factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol y los triglicéridos.
Las personas con prediabetes no suelen presentar síntomas y a pesar de ello ya tienen un riesgo aumentado de sufrir enfermedades cardiovasculares. Si además coexisten otros factores de riesgo, como hipertensión arterial, colesterol elevado, tabaquismo, obesidad, etc., este riesgo será aun mayor y deberá implantarse el tratamiento que el médico considere más adecuado en cada caso.