La diabetes tipo 2, o diabetes del adulto, es una enfermedad que puede afectar negativamente a la función sexual a consecuencia de la alteración de los vasos sanguíneos y los nervios autónomos (neuopatía diabética), de modo que se reduzca el flujo sanguíneo y no se reciban correctamente las señales nerviosas de reacción involuntaria que emite el cerebro.
Diabetes y problemas sexuales en el hombre
La diabetes puede afectar a la función sexual del hombre del siguiente modo:
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Disfunción eréctil: los hombres con diabetes tienen entre dos y tres veces más posibilidades de presentar problemas de erección. De hecho, la aparición de disfunción eréctil puede ser un signo claro de la existencia de una diabetes, especialmente en edades inferiores a los 50 años. No obstante, hay que tener en cuenta que también pueden causarla la hipertensión arterial, las enfermedades vasculares y renales, el consumo excesivo de alcohol y algunos medicamentos. En cualquier caso, la aparición de problemas de erección debe llevar a quien los sufre a consultar con un médico para establecer la causa y determinar el tratamiento más adecuado en función de la misma. En la mayoría de los casos, el control de la diabetes permite recuperar la normalidad de la erección. No obstante, en la actualidad existen numerosos tratamientos específicos y eficaces para este problema (medicamentos, terapia psicológica, prótesis, etc.)
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Eyaculación retrógrada: este trastorno de la función sexual implica que al producirse la eyaculación una parte o la totalidad del semen no es expulsado hacia el exterior a través del pene, sino que va hacia la vejiga, de tal modo que luego sale con la orina. Se produce porque los músculos que controlan la eyaculación (esfínteres) no funcionan correctamente a causa de las alteraciones que la diabetes, aunque no es la única causa de este problema) puede originar en los nerviosos autónomos que los controlan. Si con el tratamiento de la diabetes se mantiene la eyaculación retrógrada, se dispone de medicamentos que permiten reforzar el tono muscular de los esfínteres.
- Infertilidad: tanto la disfunción eréctil como la eyaculación retrógrada son causa de infertilidad en el varón y, en el caso de que no se responda al tratamiento médico, deberá someterse a técnicas de inseminación artificial si desea tener hijos.
Diabetes y problemas sexuales en la mujer
Un 18% de las mujeres con diabetes tipo 1 y un 42% de las que presentan diabetes tipo 2 tienen una disfunción sexual. Además, también presentan un mayor riesgo de infecciones de las vías urinarias (cistitis) y problemas de vejiga. Las alteraciones de la función sexual pueden ser las siguientes:
- Sequedad vaginal, al reducirse la lubricación de la vagina.
- Relación sexual dolorosa o incómoda.
- Reducción o ausencia del deseo sexual.
- Reducción o ausencia de respuesta sexual (no excitarse, insensibilidad genital e incapacidad para alcanzar el orgasmo).
No obstante, es muy importante señalar que estas disfunciones sexuales pueden tener numerosas otras causas que también deben ser estudiadas.
En ningún caso debe sentirse vergüenza por sufrir algún tipo de disfunción sexual y debe informarse al médico de su existencia, ya que pueden ser un signo de la existencia de una diabetes.