En primer lugar, hay que decir que el lupus es una enfermedad que varía en su expresión y gravedad de una persona a otra. No tiene tratamiento específico, pero un seguimiento clínico cercano no sólo permite tener una buena calidad de vida, sino que un 90% de los pacientes tienen una expectativa de vida equiparable a la de las personas sanas. Todo ello permite decir que a esta enfermedad no se la puede calificar como mortal, aún cuando alguna de las complicaciones puede generar el fallecimiento del paciente.
¿Las hormonas juegan un algún papel en el lupus?
El hecho de que esta enfermedad autoinmune tenga una mayor incidencia entre las mujeres parece indicar que las hormonas pueden tener un papel significativo en el desarrollo y evolución de la enfermedad, especialmente en cuanto respecta al ciclo menstrual, las posibilidades de embarazo, la contracepción, etc. Sin embargo es un hecho no comprobado científicamente.
¿Se nace con lupus? ¿Es hereditario?
No se sabe, aunque se cree que se puede nacer con una predisposición a tener la enfermedad. De hecho, existe la sospecha de que existen algún tipo de alteración genética que se transmite al hijo y que genera esa susceptibilidad a sufrir el lupus, pero de momento no se han identificado esos genes y tampoco se dispone de ningún test genético que permita determinar si una persona va a desarrollas esta enfermedad autoinmune o no.
¿Qué es un desencadenante?
Se denomina así a determinados factores que en u momento dado pueden provocar un brote de la enfermedad o su aparición: medicamentos, infecciones, estrés, hormonas, etc.
¿Cómo sé si el lupus está activo?
Cuando se produce un brote, el paciente puede tener los síntomas que ha tenido anteriormente, aunque puede haber otros nuevos. Sin embargo, hay que fijarse en los más frecuentes, como la inflamación de las articulaciones, la fiebre no justificada, el cansancio o la aparición de erupciones cutáneas.
¿Se considera de riesgo el embarazo de una mujer con lupus?
Sí, ya que existe un claro riesgo de que se produzca un aborto espontáneo u otras complicaciones, tales como pre-eclampsia o hipertensión. Por tanto las mujeres con lupus deben ser objeto de un estrecho seguimiento durante el embarazo.
¿Hay un momento adecuado para quedarse embarazada?
Por supuesto. La condición fundamental es que el lupus no esté activo, pues de lo contrario se puede producir un aborto, un parto prematuro u otras complicacuiones. Los datos disponibles indican que una paciente de lupus que se queda embarazada después de seis meses de remisión de la enfermedad tiene menos posibilidades de sufrir un brote durante el embarazo.
¿Mi hijo nacerá sano?
Las estadísticas disponibles indican claramente que sí experiencia nos dice que los niños serán sanos y normales, aun cuando una tercera parte nacerá de forma prematura y en un 20% de los embarazos s e producirá la pérdida del feto.
¿Mi hijo tendrá lupus?
Se sabe que el hijo del 3% de las mujeres que tienen lupus sufrirán un síndrome al que se denomina un lupus neonatal, si bien hay que aclarar que no se trata de la enfermedad propiamente dicha, sino en anomalías de carácter transitorio que afectan a la piel (erupciones), al recuento sanguíneo y al latido del corazón. Únicamente las que afectan al latido del corazón pueden ser permanentes, pero tienen un tratamiento eficaz.