La etiqueta de tumores de origen desconocido se atribuye a aquellos cánceres que al detectarse presentan un tipo de células que no son las que caracterizan a los tumores que se dan en el lugar en el órgano en el que se encuentran, por lo que en ocasiones no llega a saberse si se trata de un tumor primario (inicial) o secundario (metástasis), aún cuando se realicen todas las pruebas diagnósticas posibles. En tales casos, los síntomas suelen corresponder con los propios de los tumores que se producen originariamente en el órgano afectado.
Esto ocurre con el 4% de los cánceres que se diagnostican, sin que haya diferencias entre hombres y mujeres y manifestándose por término medio en torno a los 60 años de edad.
Tipos de tumores de origen desconocido
La clasificación de los tumores de origen desconocido se realiza en función de las células tumorales que se hallan en la biopsia, lo que determina asimismo la búsqueda del tumor primario:
- Adenocarcinoma. Afecta a las células de las glándulas y son los más frecuentes (70% de los casos), correspondiendo los tumores primarios de forma más habitual al páncreas, las vías biliares y los pulmones.
- Carcinoma pobremente diferenciado. Supone un 20% de los tumores de origen desconocido y afecta a las células epiteliales, es decir a los tejidos que recubren las diferentes cavidades del organismo.
- Neoplasia pobremente diferenciada. Afecta a células inmaduras y poco diferenciadas, por lo que no se pueden identificar con un tejido concreto.
- Carcinoma de células escamosas. Interesan a las células de la piel y las células escamosas, que recubren el interior de algunos órganos.
- Carcinoma neuroendocrino. Afecta a células de diferentes órganos que cumplen la función de producir hormonas siguiendo las órdenes del cerebro.
Salvo una pequeña proporción de casos en la que estos tumores son potencialmente curables aunque parezcan estar en fases avanzadas, lo más frecuente es que el los tumores de origen desconocido tengan un mal pronóstico, de modo que únicamente cabe la opción de un tratamiento paliativo mediante quimioterapia.
Aunque hay que advertir que son muchas las posibles situaciones que pueden derivarse de las pruebas diagnósticas y, aunque no se debe generalizar, lo más frecuente es tratarlos en función de su localización como si se tratase de un tumor primario.