Por norma general, la fractura de un hueso consolida a partir de los 30 o 40 días. El objetivo fundamental es conseguir la máxima rehabilitación de cadera de los mayores y su recuperación funcional.
En la mayoría de los casos, los procesos de rehabilitación de cadera pueden comenzar casi inmediatamente después de la intervención quirúrgica, gracias a que se suelen utilizar técnicas poco invasivas. El principal objetivo de una rehabilitación inmediata es evitar la atrofia muscular y favorecer el drenaje de la zona afectada, de manera que se reduzca la inflamación.
La rehabilitación de cadera para mayores debe ajustarse al tipo de intervención que se le haya practicado y a las características de la persona. A las 24 horas, el paciente podrá empezar a apoyar el pie en el suelo con la ayuda de muletas o andador. En un primer momento los ejercicios de fisioterapia consistirán en la flexión del tobillo, la rodilla y la cadera en descarga (tumbado) para tonificar los músculos y fortalecer la cadera. Cuando la herida haya cicatrizado, existen varias formas de rehabilitación que ayudarán al mayor a recuperarse antes, como la rehabilitación en piscina, la gimnasia pasiva o activa y la fisioterapia.
Cuando se siente, la rodilla siempre debe estar a una altura inferior a la cadera.
Evitar cruzarlas, rotar la articulación y los giros bruscos. Al levantarse de la cama o de una silla, debe estirar primero la pierna operada y apoyarse con la sana.
Para una pronta rehabilitación de cadera en mayores, es importante que duerma boca arriba.
Debe emplear un calzador largo para ponerse los zapatos y un dispositivo semejante para los calcetines.
Al subir o bajar las escaleras, debe apoyarse en la pierna sana.
La distancia al caminar se aumentará progresivamente, según gane estabilidad y seguridad al andar, para finalmente poder eliminar las muletas.
El objetivo de la fisioterapia es conseguir el máximo movimiento tras la intervención. La rehabilitación de cadera para mayores es un tratamiento que elige el paciente, conjuntamente con el médico. La recuperación total de la persona mayor puede producirse al cabo de uno o dos meses tras la rehabilitación de cadera.