El cáncer en personas mayores es cada vez más frecuente. La esperanza de vida ha aumentado y, con ella, el número de diagnósticos oncológicos en edades avanzadas. Aunque el envejecimiento no causa el cáncer, sí lo favorece, y el abordaje del cáncer en el anciano requiere un enfoque diferente al de adultos jóvenes. Detectar síntomas, adaptar tratamientos y ofrecer apoyo emocional son pilares básicos para cuidar a quienes atraviesan esta etapa.
¿Por qué el cáncer es más común en adultos mayores?
El riesgo de padecer cáncer aumenta con la edad. Se estima que más del 60 % de los casos nuevos se diagnostican en personas mayores de 65 años. Esto no significa que el cáncer sea inevitable, pero sí que es más probable en esta etapa de la vida.
Envejecimiento celular y acumulación de mutaciones
A lo largo de los años, las células sufren daños y alteraciones genéticas. Aunque el cuerpo tiene mecanismos de reparación, estos se debilitan con el tiempo. La acumulación de mutaciones y el envejecimiento celular explican, en parte, el aumento de casos de cáncer en los adultos mayores.
Impacto de enfermedades crónicas y estilo de vida
Factores como el tabaquismo, la mala alimentación, el sedentarismo o la exposición a tóxicos suman riesgo. Además, muchas personas mayores presentan enfermedades como diabetes o insuficiencia renal, que dificultan la respuesta del organismo ante el cáncer o sus tratamientos.
Tipos de cáncer más frecuentes en la tercera edad
No todos los cánceres afectan por igual a todas las edades. En la tercera edad, los tumores más frecuentes suelen ser de evolución lenta, pero con alta incidencia.
Cáncer de próstata
Es el cáncer más común entre los hombres mayores. Aunque su progresión puede ser lenta, el control regular mediante PSA y tacto rectal permite diagnosticarlo a tiempo y decidir el tratamiento más adecuado.
Cáncer de mama
En mujeres mayores, el cáncer de mama continúa siendo el tumor más diagnosticado. En este grupo, es frecuente que los síntomas pasen desapercibidos o que la detección sea tardía, por lo que las revisiones periódicas son clave.
Cáncer colorrectal
Afecta tanto a hombres como a mujeres. Los cambios en el tránsito intestinal, la presencia de sangre en las heces o la pérdida de peso sin causa aparente son signos que deben motivar consulta médica.
Cáncer de pulmón
El cáncer en ancianos también incluye el de pulmón, especialmente en personas fumadoras o expuestas al humo ambiental. Puede ser de diagnóstico tardío, ya que los síntomas respiratorios a menudo se atribuyen a otras enfermedades crónicas.
Síntomas y señales de alerta en el adulto mayor
Detectar el cáncer en personas mayores puede ser difícil. A menudo, los síntomas se confunden con los efectos normales del envejecimiento o con otras patologías previas.
Dificultades para detectar el cáncer en la tercera edad
El cansancio, la pérdida de apetito o los dolores inespecíficos pueden atribuirse a la edad y no investigarse más. Por eso, es importante estar atentos a cambios recientes o inesperados, aunque parezcan leves.
Cambios físicos o funcionales que deben vigilarse
Algunos signos de alerta dell cáncer en el anciano son:
- Pérdida de peso involuntaria
- Heridas que no cicatrizan
- Bultos palpables
- Cambios en la piel
- Tos persistente
- Dolor inexplicable
Estos síntomas no siempre indican cáncer, pero deben valorarse médicamente.
Diagnóstico y tratamiento del cáncer en el anciano
El diagnóstico temprano mejora el pronóstico. Una vez confirmado, es fundamental valorar el estado general del paciente antes de decidir el tratamiento.
Evaluación geriátrica integral antes del tratamiento
En el cáncer en adultos mayores, no solo importa el tipo de tumor, sino la situación global del paciente. La evaluación geriátrica integral analiza su estado físico, cognitivo, emocional y social. Así se determina su capacidad para tolerar tratamientos y se personaliza el plan terapéutico.
Opciones terapéuticas según el estado general del paciente
El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapias hormonales o tratamientos dirigidos. En personas mayores, la prioridad es equilibrar el control del cáncer con la preservación de la calidad de vida.
No siempre se busca la curación. En muchos casos, el objetivo es controlar los síntomas y frenar la progresión de la enfermedad con el menor impacto posible en el bienestar del paciente.
Cuidados del cáncer en personas mayores
El cuidado del cáncer no termina con el tratamiento. Las necesidades físicas, emocionales y sociales de la persona requieren atención continuada. En Sanitas Mayores trabajamos desde un enfoque integral para ofrecer los cuidados adecuados en cada etapa.
Cuidados paliativos y control del dolor
Los cuidados paliativos no significan renunciar al tratamiento. Se trata de centrarse en aliviar el dolor, controlar síntomas y acompañar al paciente en su día a día. El control del dolor, la atención a las heridas, la hidratación y la alimentación adaptada son esenciales.
Estos cuidados, además, contemplan la comodidad emocional, garantizando un entorno respetuoso y seguro.
Apoyo emocional y acompañamiento familiar
El diagnóstico del cáncer en personas mayores puede provocar miedo, tristeza o ansiedad. Escuchar, respetar decisiones y permitir la expresión de emociones es prioritario. El acompañamiento no solo es físico, sino también afectivo.
Y por supuesto, los familiares necesitan apoyo. En nuestros centros ofrecemos orientación, información y espacios para resolver dudas, facilitando un acompañamiento respetuoso y sin sobrecarga emocional.