El cáncer de mama es el de mayor incidencia entre las mujer, pero también el de mayor supervivencia, gracias esencialmente a su detección precoz mediante la autoexploración mamaria y la realización periódica de una mamografía. Le siguen en frecuencia el cáncer colorrectal, de pulmón y estómago, siendo el segundo la principal causa de mortalidad en proporción al número de casos registrados.
También es de relevancia el llamado cáncer ginecológico, término en el que se incluyen el cáncer de ovario, de útero y cuello uterino.
En el caso del cáncer de cuello uterino es posible la detección precoz mediante la realización de la prueba de Papanicolau, que se realiza de forma rutinaria en las revisiones ginecológicas. Además, hay que tener en cuenta que este tipo de cáncer tiene como causa principal el papilomavirus (VPH), contra el que desde 2007 existe una vacuna que se recomienda administrar a las niñas de entre 11 y 14 años.
Otro tipo de cáncer que está aumentando en los últimos años entre las mujeres es el melanoma, como consecuencia de una mayor exposición al sol sin la protección adecuada.