El 90% de los cánceres de páncreas ocurre en personas de más de 55 años. En el resto de los casos es necesario realizar un estudio genético para identificar posibles mutaciones genéticas que son hereditarias y originan una serie de enfermedades que pueden predisponer al desarrollo de este tipo de cáncer.
El tabaco es uno de los factores de riesgo más significativo frente al cáncer de páncreas, siendo su causa en aproximadamente el 30% de los casos. La obesidad, no hacer ejercicio físico, sufrir diabetes tipo 2, la pancreatitis crónica, la existencia de una cirrosis y la exposición a determinados agentes químicos (pesticidas o tintes) completan la lista de factores de riesgo.
El síntoma más frecuente es la ictericia, que se origina cuando el tumor se localiza en la cabeza del páncreas y comprime la vía biliar. En estos casos, muy frecuentes, el cáncer se puede diagnosticar en fases no muy avanzadas. Por otra parte, también se pueden presentar alteraciones en la medición de la glucosa en sangre, tener digestiones pesadas o dolor abdominal con irradiación a la espalda o a ambos lados de la cintura.
La cirugía como opción curativa del cáncer de páncreas se contempla generalmente solo en los tumores que se localizan en la cabeza del páncreas. En los demás casos solo se llevará acabo una intervención quirúrgica cuando sea posible la extirpación total del tumor. Cuando la cirugía no es viable, el tratamiento del cáncer se centra en una combinación de radioterapia y quimioterapia.
