Enfermedades cardiovasculares en mayores

04/09/2025
Enfermedades cardiovasculares en mayores

Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales amenazas para la salud de las personas mayores. No se trata solo de patologías aisladas como los infartos o la hipertensión, sino de un conjunto de alteraciones que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, condicionando la capacidad del organismo para bombear y transportar sangre. El envejecimiento natural del cuerpo, sumado a determinados factores de riesgo, favorece el desarrollo de estas enfermedades que, en muchos casos, avanzan sin dar señales evidentes.

En este artículo te explicamos cuáles son las enfermedades cardiovasculares más frecuentes, cómo afectan al corazón y qué señales debes tener en cuenta para prevenirlas y cuidar la salud cardiovascular en la tercera edad.

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Hablamos de enfermedades cardiovasculares cuando existe cualquier alteración que compromete el funcionamiento del corazón o de las arterias y venas encargadas del transporte sanguíneo. Estas patologías limitan la capacidad del corazón para bombear sangre correctamente, dificultan el riego sanguíneo a los órganos y tejidos, y aumentan el riesgo de complicaciones graves como infartos o accidentes cerebrovasculares.

Es importante recordar cuántas arterias tiene el corazón: las principales son las arterias coronarias, encargadas de oxigenar el músculo cardíaco. Si estas arterias se obstruyen o estrechan, el corazón sufre y empieza a fallar.

Aunque el riesgo cardiovascular aumenta con la edad, no todas las personas mayores padecen las mismas enfermedades ni con la misma gravedad. Por ello, conocerlas y detectarlas a tiempo es esencial.

Principales enfermedades cardiovasculares

Entre las enfermedades cardiovasculares más habituales en los mayores destacan:

Enfermedad coronaria

Se trata de la patología más conocida y está provocada por la aterosclerosis, una acumulación de placas de grasa y colesterol en las paredes de las arterias coronarias. Esto provoca que el flujo de sangre hacia el corazón disminuya, lo que puede desencadenar episodios de angina de pecho (dolor torácico) o infartos. La detección precoz de esta enfermedad permite iniciar tratamientos que evitan complicaciones.

Insuficiencia cardíaca y disfunción diastólica (grado 2)

La insuficiencia cardíaca aparece cuando el corazón no es capaz de bombear sangre de manera eficiente para cubrir las necesidades del cuerpo. Una forma específica de insuficiencia cardíaca es la disfunción diastólica grado 2, frecuente en mayores. En esta alteración, el corazón tiene dificultades para relajarse y llenarse de sangre entre los latidos, lo que reduce la cantidad de sangre expulsada con cada contracción.

Esta disfunción diastólica suele asociarse a rigidez del músculo cardíaco y presión alta, provocando síntomas como retención de líquidos, cansancio extremo y sensación de ahogo al mínimo esfuerzo.

Arritmias y otras patologías avanzadas

Las arritmias son alteraciones en el ritmo del corazón, que puede acelerarse, ralentizarse o volverse irregular. Las más frecuentes en los ancianos son la fibrilación auricular y las taquicardias ventriculares. Cuando no se diagnostican ni tratan, las arritmias aumentan el riesgo de trombos y accidentes cerebrovasculares.

Otras enfermedades avanzadas del corazón, como las valvulopatías (fallos en las válvulas cardíacas) o miocardiopatías, afectan especialmente a mayores de 80 años y requieren seguimiento especializado.

Síntomas comunes de las enfermedades cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares suelen avanzar lentamente, pero presentan una serie de síntomas característicos que pueden alertar de su presencia.

Dolor torácico y dificultad para respirar

El síntoma más característico es el dolor en el pecho, que puede sentirse como presión, ardor o pinchazo. Puede aparecer al caminar, subir escaleras o en momentos de reposo. Si este síntoma es constante o se intensifica, es necesario consultar con un profesional.

La disnea o sensación de falta de aire es otra señal de alerta. La persona mayor puede notar que tareas cotidianas como ducharse, vestirse o incluso conversar le provocan ahogo o fatiga.

Fatiga y mareos

La aparición de cansancio excesivo sin causa aparente o la sensación de debilidad persistente también pueden indicar un problema cardíaco. En muchos casos, el mayor se siente mareado o experimenta vértigos frecuentes. Estos síntomas reflejan un suministro insuficiente de oxígeno al cerebro y a los músculos.

Reconocer estas señales es clave para diagnosticar y tratar a tiempo.

Cuidados para evitar enfermedades cardiovasculares

Prevenir el avance de las enfermedades cardiovasculares o reducir su impacto es posible aplicando una serie de cuidados:

  • Adoptar una alimentación saludable es primordial. La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva, ayuda a proteger el corazón. Es conveniente limitar el consumo de sal, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados.
  • La actividad física moderada, como caminar cada día o realizar ejercicios supervisados, contribuye a mejorar la capacidad pulmonar y cardíaca. Mantenerse activo fortalece el músculo del corazón y mejora la circulación sanguínea.
  • Controlar el peso, dejar de fumar, evitar el alcohol y revisar la presión arterial, el colesterol y la glucosa en sangre son prácticas recomendadas para proteger el corazón.
  • En personas mayores, los controles médicos regulares son esenciales. Revisiones cardiológicas, ecografías del corazón y electrocardiogramas permiten detectar cualquier alteración antes de que aparezcan síntomas graves.

En Sanitas Mayores, nuestros especialistas en cardiología ofrecen un seguimiento integral y adaptado a las necesidades de cada paciente. Prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares de forma temprana es la mejor forma de proteger el bienestar en la tercera edad.

Miryam Piqueras Bravo

Miryam Piqueras Bravo

Directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores

Contenido revisado por profesionales médicos y especializados de Sanitas Mayores.

La información facilitada por este medio no puede, en modo alguno, sustituir a un servicio de atención médica directa, así como tampoco debe utilizarse con el fin de establecer un diagnóstico, o elegir un tratamiento en casos particulares. En este servicio no se hará ninguna recomendación, explícita o implícita, sobre fármacos, técnicas, productos, etc... que se citarán únicamente con finalidad informativa. La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

En este servicio no se hará ninguna recomendación, explícita o implícita, sobre fármacos, técnicas, productos, etc... que se citarán únicamente con finalidad informativa. La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

Contar con la confianza de Sanitas al mejor precio
Conoce nuestros servicios para mayores
  • Residencias con equipo experto y actividades adaptadas.
  • Centros de día con horarios flexibles.
  • Cuidados a domicilio: cuidador, médico, fisioterapia, neuropsicología, etc.
Llama gratis Te llamamos