El día 29 de octubre es el Día Mundial del Ictus, una enfermedad cerebrovascular que afecta a 130.000 personas cada año en España y que, en muchos casos, puede prevenirse modificando una serie de hábitos.
El ictus se produce cuando se ve alterado el flujo de sangre que llega al cerebro. Existen dos clases: los hemorrágicos, producidos por una rotura de los vasos cerebrales; y los isquémicos, en los que un coágulo obstruye el paso de sangre hacia el cerebro.
¿Qué lo causa?
La enfermedad cerebrovascular se ve favorecida por los siguientes factores de riesgo:
- Sufrir de hipertensión arterial: es el factor que presenta más riesgo de ictus. Es por ello por lo que es muy importante realizar controles periódicos de la tensión y acudir a un profesional sanitario en caso de presentar valores demasiado altos.
- La presencia de diabetes mellitus: esta enfermedad está relacionada con una alta presión sanguínea y un deterioro de las arterias por lo que el riesgo de padecer ictus es mayor en personas diabéticas.
- El consumo de tabaco o alcohol: ambas adicciones provocan el aumento de la tensión arterial, entre otros efectos negativos para el funcionamiento de nuestra circulación sanguínea.
- Obesidad y sedentarismo: un aumento del colesterol así como la hipertensión arterial o la diabetes relacionada con la obesidad favorecen la aparición de la enfermedad cerebrovascular.
- Edad avanzada: el riesgo de padecer ictus aumenta con la edad, pero eso no quiere decir que solo se dé en personas mayores, por lo que hay que evitar los factores de riesgo desde la juventud.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Tanto si se está en un sector de la población de riesgo como si no, llevar hábitos de vida saludable, controlar de forma periódica la presión arterial, seguir una dieta equilibrada y evitar el estrés son un primer paso para prevenir la enfermedad cerebrovascular.
Ante la sospecha de que se esté padeciendo un ictus es muy importante actuar con rapidez. Las primeras horas son clave en la posterior evolución del paciente, por lo que es fundamental acudir a un centro sanitario lo antes posible para poner en marcha el tratamiento inmediatamente.
Si además hablamos de personas mayores, tener un seguro de salud para mayores es lo mejor para estar controlado y con todas las pruebas necesarias al día.
Bibliografía:
Guía del SEGG página 476 (Capítulo 48)
Causas y tratamiento del ictus