El edema en las piernas es un problema frecuente, especialmente en personas mayores o con determinadas condiciones de salud. Se manifiesta como una hinchazón visible y persistente, y aunque a menudo se asocia a causas leves, en algunos casos puede ser señal de patologías más graves. Reconocer los síntomas y actuar a tiempo ayuda a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida. No te pierdas este artículo con la información más destacada sobre el tema.
¿Qué es un edema en las piernas?
El edema es una acumulación anormal de líquido en los tejidos del cuerpo. Cuando se localiza en las extremidades inferiores, hablamos de edema en las piernas, una situación que puede dificultar el movimiento, generar sensación de pesadez o incomodidad y, en casos avanzados, dolor.
Definición de edema y edematosis
La edematosis hace referencia a cualquier estado generalizado de hinchazón por retención de líquidos. Aunque puede afectar a varias zonas del cuerpo, en las piernas es más visible y molesto, especialmente al final del día o tras estar mucho tiempo de pie o sentado.
Tipos de edema en las piernas
Existen distintos tipos de edemas en las piernas, según su origen. El más común es el edema venoso, asociado a la insuficiencia venosa crónica, pero también puede deberse a causas linfáticas, renales o cardíacas. Algunos se desarrollan de forma lenta y otros surgen tras una lesión, infección o tras una cirugía.
Distinguir el tipo de edema ayuda a orientar el tratamiento adecuado y valorar su posible gravedad.
Causas comunes del edema en las piernas
El edema en las piernas no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede tener múltiples orígenes. En las personas mayores, el edema se desarrolla normalmente por un fallo en la circulación sanguínea. En las zonas del cuerpo en las que la gravedad hace más difícil el retorno de la sangre al corazón el sistema puede dejar de funcionar como debería provocando que la sangre fluya de forma más lenta y se acumule en las piernas.
En general, algunas de las causas más frecuentes son:
Problemas circulatorios
Cuando la sangre no circula correctamente desde las piernas al corazón, se acumula en los vasos y filtra líquido hacia los tejidos. La insuficiencia venosa crónica, las varices o una trombosis venosa profunda pueden generar edema persistente en las piernas, especialmente al final del día.
Retención de líquidos
La retención de líquidos suele estar asociada a cambios hormonales, consumo excesivo de sal, determinados medicamentos o la falta de movilidad. En personas mayores, la edematosis puede estar relacionada con un desequilibrio en el sistema linfático y venoso.
Enfermedades renales y hepáticas
El mal funcionamiento del riñón o el hígado altera el equilibrio de líquidos en el cuerpo. En estos casos, el edema suele afectar ambas piernas y, en ocasiones, a los tobillos o el abdomen. La valoración médica es imprescindible si la hinchazón aparece de forma repentina o sin causa aparente.
Síntomas del edema en las piernas
Reconocer los signos del edema en las piernas ayuda a actuar pronto y evitar que avance.
Cómo identificar el edema en las piernas
La hinchazón visible, sensación de pesadez, piel tensa o brillante, y huellas que quedan marcadas al presionar suavemente la zona (fóvea) son indicadores comunes. Muchas personas notan que el calzado aprieta más o que las piernas se sienten más rígidas.
Signos de gravedad y cuándo acudir al médico
Si el edema se acompaña de dolor, enrojecimiento, calor local, fiebre o dificultad para respirar, se debe acudir al médico de inmediato. Estos síntomas pueden indicar una trombosis, infección o insuficiencia cardíaca. También conviene consultar si la hinchazón aparece de forma repentina o no mejora con reposo.
Tratamiento del edema en las piernas
El tratamiento del edema en piernas depende de la causa que lo origina. En algunos casos basta con corregir hábitos, mientras que en otros es necesario un abordaje médico completo.
Tratamientos médicos habituales
Pueden incluir medicación diurética, tratamiento de la enfermedad de base (como la insuficiencia venosa o renal) o el uso de medias de compresión. En situaciones más complejas, se pueden realizar estudios vasculares o linfáticos para orientar mejor el tratamiento.
Cambios en el estilo de vida para reducir el edema
Elevar las piernas varias veces al día, evitar estar mucho tiempo sentado o de pie, reducir el consumo de sal y mantener un peso saludable ayuda a controlar la hinchazón por edematosis. Además, se recomienda usar ropa cómoda que no comprima las extremidades.
Remedios caseros y cuidados preventivos
Aplicar compresas frías, realizar baños con agua tibia y masajear suavemente las piernas favorece la circulación. Algunos ejercicios sencillos, como mover los pies en círculos o caminar unos minutos cada hora, son efectivos para prevenir la acumulación de líquido.
Prevención del edema en las piernas
Aunque no siempre se puede evitar, sí existen medidas eficaces para reducir el riesgo de desarrollar edema en piernas.
Hábitos saludables para evitar edemas
Hacer ejercicio con regularidad, mantener una hidratación adecuada, seguir una dieta equilibrada baja en sal y controlar enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes son hábitos esenciales. En personas mayores, la prevención también pasa por revisar medicación y fomentar la movilidad.
Importancia de la actividad física y la alimentación
Caminar, nadar o practicar ejercicios de bajo impacto ayuda a mejorar el retorno venoso y linfático. Además, una alimentación rica en frutas, verduras, potasio y fibra favorece el equilibrio hídrico y previene el estreñimiento, que puede contribuir a la presión abdominal y al edema en extremidades inferiores.
El edema en las piernas es un problema frecuente, pero con un abordaje adecuado puede controlarse y mejorar notablemente el bienestar. En Sanitas, nuestros especialistas valoran cada caso de forma individualizada para ofrecer la atención más eficaz, ya sea en consulta, en el domicilio o en centros residenciales.