Las maloclusiones se definen como aquellas situaciones en las que existen diferencias de posición y alineación de las piezas dentales de ambos maxilares y se clasifican atendiendo a los criterios determinados en la denominada clasificación de Angle. Según esta, la maloclusión tipo II o distoclusión corresponde a aquellas situaciones en las que la parte exterior de la cúspide del primer molar superior permanente se sitúa en la oclusión por delante del surco vestibular del primer molar inferior.
La maloclusión tipo II suele ser consecuencia de un retrognatismo (la mandíbula está desplazada hacia atrás) o un prognatismo (el maxilar superior está adelantado) y es el tipo de maloclusión más frecuente en España.
Existe una subdivisión, atendiendo a si los incisivos del maxilar superior están inclinados hacia fuera (protrusión) o hacia dentro (retrusión).
En cualquiera de los dos casos, las maloclusiones tipo II afectan no sólo a la posición de las piezas dentales, sino que por lo general determinan alteraciones de la fisiología del rostro más o menos acusadas:
Maloclusión tipo II, división 1
- Los incisivos superiores están excesivamente inclinados hacia el exterior de la boca, facilitando que la mandíbula se inserte profundamente en la mordida.
- Desgaste acusado de los incisivos.
- Arcos dentales estrechos.
- Apiñamiento de dientes.
- Perfil convexo: maxilar superior adelantado y con el mentón inclinación hacia atrás.
- Labio superior que sobresale sobre el inferior, que a su vez se pliega hacia el exterior.
- El tercio inferior del rostro tiene una proporción superior en relación al resto de la cara.
- La musculatura de la cara presenta anomalías.
Maloclusión tipo II, división 2
- Los incisivos centrales superiores se inclinan hacia el interior de la boca, lo que puede producirse también en los laterales.
- La mandíbula presenta retrognatismo.
- Mordida profunda (cierre excesivo de la mandíbula).
- Alteraciones en la articulación temporomandibular.
- Paladar en forma de "V".
- Respiración oral, con obstrucción de vías aéreas superiores.
- El tercio inferior del rostro tiene una proporción superior en relación al resto de la cara.
Tratamiento de la maloclusión tipo II
El tratamiento de las maloclusiones de tipo II se realiza mediante ortodoncia, adaptando la técnica y la aparatología a las características clínicas de cada paciente. En el caso de la divión 1, cuando la protrusión de los incisivos superiores sea severa (superior al 8%), será necesario recurrir a la cirugía.