Cuando se porta un aparato fijo de ortodoncia es fácil que algunos restos de comida queden aprisionados en los bordes de los brackets. También pueden resultar dañados los elásticos y alambres que ajustan el aparato cuando se ingieren trozos grandes de comida. Y además existe el riesgo que la ingestión de determinados alimentos dañen el esmalte expuesto o manchen los dientes.
En este sentido, los ortodoncistas hacen a los pacientes una serie de recomendaciones que deben seguir en tanto continúen con el tratamiento de ortodoncia fija. Evitar alimentos ácidos, dulces, duros o gomosos, así como las bebidas azucaradas. Tampoco se debe fumar se aconseja evitar el alcohol y bebidas que como el café o el té pueden producir manchas en los dientes.
Sin embargo, la recomendación más importante es la de extremar las medidas para la realización de la higiene oral:
- Lavarse los dientes tres veces al día y siempre inmediatamente después de haber comido algo o tomado algún tipo de refresco azucarado, vino, café, etc. La nocturna es la más importante, ya que en general es a la que se puede dedicar más tiempo, un factor fundamental para lograr una óptima limpieza.
- Para ello se deberán retirar previamente los elásticos y aquéllos otros accesorios del aparato que sean removibles.
- Limpiar cada diente por separado, dedicando el tiempo necesario para ello y cepillando con suavidad ambas caras (interior y exterior), de arriba abajo y hacia los espacios interdentales.
- Se puede utilizar un líquido revelador de placa bacteriana para saber por la tinción de la misma si se ha eliminado completamente.
- Es importante utilizar los cepillos interproximales para limpiar los bordes de los brackets y eliminar así cualquier resto de comida que haya podido quedar enganchado.
- Los enjuagues bucales con un colutorio especial para ortodoncia (el ortodoncista recomendará el más adecuado) ayudarán a completar la eliminación de la placa bacteriana.
Todas estas recomendaciones son esenciales para evitar las consecuencias de la acumulación de placa bacteriana en torno a los brackets, pues de lo contrario aumentará el riesgo de que se produzca alguna caries e incluso una enfermedad periodontal, lo que no sólo puede afectar negativamente al tratamiento de ortodoncia, sino que puede llegar a obligar a interrumpirlo.