Los odontólogos llaman caries del biberón a un tipo especial de caries que afecta a los bebés que aún están en periodo de lactancia, aunque puede aparecer en niños de hasta 4 o 5 años.
Por la rapidez con la que se extiende, la caries del biberón muchas veces también recibe el nombre de caries rampante. Esta condición puede destruir por completo y en muy pocas semanas el diente de leche del niño, que, en la mayoría de los casos, se partirá por la parte cervical del diente (la más próxima a la encía).

Causas de la caries del biberón
Como su nombre indica, la caries del biberón está relacionada con las bebidas infantiles. Después de tomar el biberón, muchas veces quedan restos de leche o zumo entre los dientes del niño.
Los azúcares simples de estos alimentos atraen a las bacterias responsables de la caries, que los consumen y comienzan a generar un potente ácido que corroe sus dientes de leche a medida que van saliendo.
Cuando dormimos, producimos menos saliva, y somos más vulnerables a las caries. Por ello, la caries rampante afecta en particular a los niños que se quedan dormidos con el biberón o un chupete endulzado en la boca.
El consumo de alimentos ricos en almidón (como el pan) también pueden causar caries rampante, especialmente en los niños que tienen la costumbre de chuparlos en lugar de masticarlos y tragarlos.
Síntomas y riesgos de la caries rampante
La caries del biberón puede identificarse por unas características manchas blancas en los dientes, que más tarde se oscurecen y se vuelven amarillentas o incluso de color negro en los casos de caries más reciente.
Como ya hemos comentado, la caries rampante puede provocar la pérdida de los dientes de leche. Las ausencias dentales en la infancia pueden ocasionar problemas para hablar o masticar, e interfieren en el desarrollo normal de la dentición definitiva.
Prevención de la caries rampante
Aunque grave, la caries del biberón es (por suerte) muy fácil de evitar. Para empezar, no dejes que tu hijo se quede dormido con un biberón o un chupete endulzado en la boca. Aunque la lactancia materna no aumenta el riesgo de caries, procura evitar también que se duerma mientras están dándole el pecho. Asimismo, procura evitar una dieta rica en hidratos de carbono en general y azúcares en particular.
También es recomendable limpiar las encías del bebé con una gasa o un cepillo especial, que elimine algunas de las bacterias responsables de la caries rampante.
Para salir de dudas, te recomendamos que visites a un odontopediatra, que es el especialista en tratar y prevenir la caries del biberón, entre otros problemas de la infancia.