Nadie duda de la necesidad de entrenarse físicamente para mantener un buen nivel de actividad física, y más todavía si se practica un deporte con cierto nivel de competición.
En los últimos tiempos se ha venido desarrollando una tendencia en la práctica deportiva y de la actividad física en la que se valoran también las necesidades y requerimientos psicológicos necesarios para mejorar el rendimiento deportivo o el mero ejercicio físico de mantenimiento de la salud.
Dentro de este marco esbozado en el párrafo anterior podría definirse la Psicología del Deporte y de la Actividad Física como:
"El estudio científico de los factores psicológicos que están asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física".
Objetivos
De esta definición se deducen los objetivos más importantes de esta disciplina: ayudar a los deportistas a utilizar principios psicológicos para mejorar su rendimiento y analizar y valorar cómo la participación en el deporte, ejercicio y actividad física afectan al desarrollo psicológico del individuo, su salud y bienestar a lo largo de su vida.
Así pues, el estudio psicológico del deporte deberá evaluar el comportamiento y repercusión psicológica de los deportistas, entrenadores, árbitros, padres y directivos, y de todas aquellas personas que tengan vinculación con él, sean niños, jóvenes, adultos o ancianos.
Los objetivos más importantes de esta disciplina: ayudar a los deportistas a utilizar principios psicológicos para mejorar su rendimiento.
Claves para un buen rendimiento
Dos de los elementos básicos para analizar psicológicamente la actividad física y el deporte son la personalidad del practicante y su motivación. Así pues, son objeto de estudio áreas específicas tales como:
- La estructura de personalidad del deportista: sus aptitudes, su capacidad de liderazgo, el cumplimiento de las normas que regulen la actividad, su capacidad de relación con los grupos, sus motivaciones singulares, el bienestar psicofísico, el rendimiento, el éxito en la obtención de objetivos o el fracaso en las metas establecidas.
- El espíritu del cuerpo: el mantenimiento y optimización de resultados, los conflictos intra e interpersonales y su resolución, la competencia, la capacidad de concentración, percepción, es decir, cualquier parámetro psicológico que pueda intervenir en la actividad física del deportista.
Decálogo de la motivación para el deporte y el ejercicio físico.
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La actividad física es una necesidad tanto fisiológica como de autorrealización.
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Es necesario definir el motivo por la que se hace deporte: salud, relación social, económica, etc.
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Debe desarrollarse la capacidad de concentración durante la actividad física.
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Es preciso entrenar habilidades para el control emocional.
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Hay que potenciar la autoconfianza que genere incremento de la autoestima mediante la autoverbalización y el autodiálogo.
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Practicar actividades de relajación física (respiración) y mental, para un mejor control de la ansiedad y los miedos.
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Entrenarse en el manejo de situaciones estresantes aprendiendo a relativizar situaciones.
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Establecer metas y objetivos realistas y adecuados.
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Practicar actividades en donde la toma de decisiones sea precisa.
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Priorizar el placer lúdico de la actividad física incluso en el deporte de competición.
Artículo redactado por el Dr. Iñaki Ferrando, de Sanitas.
