Cuando planificamos un viaje es importante no solo centrarnos en las maletas, también debemos decidir qué productos son imprescindibles en un botiquín de primeros auxilios, sobre todo si viajamos con niños o personas mayores. Decidir qué incluir en el botiquín depende de muchos elementos como el tiempo que vamos a estar fuera, los factores ambientales del lugar de destino, el acceso a medicamentos, la distancia y el medio de desplazamiento.
Por ello, lo primero que hay que hacer es informarse de las condiciones en materia de sanidad del país de destino por si hay que realizar algún trámite con anterioridad como vacunarse o solicitar tarjetas sanitaria europea o contratar un seguro médico de viaje.
Para que nos sea más fácil seleccionar los materiales podemos dividir el botiquín en productos básicos, específicos para estos grupos de edad y según destino.
Botiquín básico
Un botiquín de primeros auxilios es imprescindible en cualquier viaje ya que nos podemos encontrar con situaciones inesperadas. Para completar un botiquín básico debemos incluir:
- Materiales de curación: gasas, compresas, apósitos, vendas, algodón, agua oxigenada o alcohol de 96º, etc. que nos sirvan para limpiar y cubrir heridas o cortes.
- Instrumentos: tijeras de punta redonda, pinzas, termómetro y guantes estériles.
- Medicamentos: analgésicos (paracetamol, ibuprofeno, ácido acetil salicílico,..), antiinflamatorios (ibuprofeno, ácido acetil salicílico,…), dolor intenso (naproxeno, metamizol, …) o antipiréticos (paracetamol, ibuprofeno, metamizol,..). Podemos aprovechar que algunos medicamentos pueden tener varias funciones y reducir la variedad. También es importante llevar antidiarreicos, antiácidos y laxantes.
Botiquín para niños y personas mayores
Estos grupos de edad son especialmente vulnerables en los viajes, además de las circunstancias que les rodean como es más habitual que una persona mayor o un niño sufra caídas, quemaduras o sean más sensibles a las picaduras de los mosquitos.
Dentro del botiquín básico no hay que olvidad estos productos más específicos:
- Dolor o fiebre: los niños tienen una dosificación diferente en la medicación, es importante que se incluya el ibuprofeno, paracetamol u otros medicamentos en formato infantil.
- Caídas y golpes: árnica en barra para caídas leves, es un tratamiento natural que ayuda a aliviar y calmar el dolor. Trombocid, para golpes más fuertes que pueden producir edemas o moratones. Además, muy adecuado para la mala circulación de la sangre en personas mayores.
- Protectores solares: gel, crema, protector del pelo y barra labial. La piel de los niños es muy sensible a las exposiciones solares hay que seleccionar un producto indicado para su piel. No hay que olvidar cremas hidratantes específicas para después del sol.
- Diarreas: incluye siempre sales de rehidratación oral, los niños se deshidratan fácilmente.
- Curas: el suero fisiológico en monodosis es muy útil para limpiar heridas o en caso de resfriados. Es mejor seleccionar productos aptos para niños como la clorhexidina, antiséptico no yodado. Y aunque no es imprescindible pero incluir tiritas infantiles ayuda a que el pequeño lleve mejor el golpe.
Cuando se necesita una medicación especial, es importante llevar las recetas o los informes médicos para evitar problemas.
Botiquín específico
Además de todo lo apuntado anteriormente, hay que tener en cuenta las circunstancias especiales del tipo de viaje o lugar de destino.
- Mareos: es habitual que alguno niños y mayores, sufran mareos o vómitos si viajan en coche, en autobús o van a coger un barco. Es importante tomar con anterioridad medicamentos indicados para evitar o tratar estas afecciones como la biodramina.
- Viajar en avión: cuando se realiza un viaje en avión la presión barométrica desciende, al igual que la humedad ambiental, para evitar trombos lo mejor es llevar medias de compresión hasta la rodilla si se tiene problemas de circulación.
- Mosquitos: si se viaja a zonas donde la presencia de mosquitos es alta se debe estar preparado con repelentes específicos para niños y adultos, y antihistamínicos por si se produce alguna reacción alérgica.
En cualquier caso, si no se tiene claro la composición del botiquín se puede consultar con el médico habitual.