Lesiones domésticas: más comunes de lo que parecen
En casa, aunque parezca un entorno seguro, los accidentes ocurren con más frecuencia de lo que imaginamos. Cortes al preparar la comida, quemaduras por el horno o caídas al subir escaleras son situaciones cotidianas que pueden sorprendernos en cualquier momento.
Por eso es tan importante saber cómo actuar cuando algo así sucede. Tener unas nociones básicas de primeros auxilios no solo ayuda a responder con calma, sino que también puede marcar una gran diferencia en la recuperación de quien ha sufrido la lesión.
Tipos de accidentes más frecuentes en el hogar
Algunos de los incidentes más habituales que pueden ocurrir en casa incluyen:
- Heridas y cortes provocados por cuchillos, cristales u objetos afilados.
- Quemaduras, sobre todo en la cocina o al manipular planchas y electrodomésticos.
- Golpes y contusiones al chocar con muebles o tras una caída.
- Torceduras o esguinces, comunes al bajar escaleras o caminar con calzado inadecuado.
- Hemorragias nasales, que suelen aparecer de forma espontánea o tras un golpe.
- Atragantamientos, especialmente durante las comidas.
- Picaduras o mordeduras, ya sea por insectos o animales domésticos.
La buena noticia es que, con una actuación rápida y adecuada, la mayoría de estas lesiones pueden manejarse sin mayores complicaciones.
Qué hacer si alguien se corta
Los cortes son de los accidentes más comunes. Si sucede:
- Lava bien la herida con agua y jabón suave.
- Aplica presión con una gasa limpia para detener el sangrado.
- Cubre la zona con un apósito estéril.
- Si el corte es profundo, no deja de sangrar o está sucio, es mejor acudir al centro de salud.
Evita el uso de productos como algodón o alcohol directamente sobre la herida.
Cómo actuar ante una quemadura leve
En caso de quemadura por calor o líquido caliente:
- Enfría la zona con agua corriente (no helada) durante unos 10-15 minutos.
- No apliques remedios caseros como mantequilla o pasta de dientes.
- Protege la zona con una gasa estéril, sin apretar.
- Si aparecen ampollas, no las revientes.
Ante quemaduras más extensas o en zonas sensibles (cara, manos, genitales), conviene consultar con un profesional sanitario.
Golpes y caídas: ¿cómo saber si es grave?
Si el golpe ha sido leve:
- Aplica hielo envuelto en un paño para reducir la inflamación.
- Eleva la zona afectada, si es posible.
- Observa si hay dolor persistente o dificultad para mover la zona.
En caso de sospecha de fractura, deformidad evidente o pérdida de conocimiento, es imprescindible acudir a urgencias sin mover al afectado más de lo necesario.
Torceduras o esguinces: primeros pasos
Cuando un tobillo o muñeca se tuerce, lo recomendable es:
- Hacer reposo las primeras horas.
- Aplicar hielo de forma intermitente (20 minutos cada hora).
- Usar un vendaje elástico sin apretar demasiado.
- Elevar la zona para reducir la hinchazón.
Si el dolor persiste o hay inestabilidad, lo mejor es realizar una valoración médica.
¿Qué hacer ante una hemorragia nasal?
Las hemorragias nasales pueden asustar, pero suelen ser fáciles de controlar:
- Inclina la cabeza ligeramente hacia adelante.
- Presiona la parte blanda de la nariz con los dedos durante unos 10 minutos.
- No eches la cabeza hacia atrás.
- Evita sonarte la nariz en las horas siguientes.
Si sangra con frecuencia o cuesta detenerla, es recomendable consultar al médico.
Cómo reaccionar ante un atragantamiento
Si alguien se atraganta:
- Anímale a toser con fuerza si puede hacerlo.
- Si no puede respirar ni hablar, aplica la maniobra de Heimlich (en adultos y niños mayores).
- En bebés, se debe colocar boca abajo sobre el antebrazo y dar golpes entre los omóplatos.
Ante una obstrucción que no se resuelve rápidamente, lo recomendable es pedir ayuda profesional de inmediato y contactar con los servicios de emergencias.
Picaduras y mordeduras: cómo aliviar la reacción
En la mayoría de los casos:
- Lava la zona con agua y jabón.
- Aplica hielo para aliviar la inflamación.
- Usa una crema con antihistamínico si hay picor.
Pero si se observa dificultad para respirar, hinchazón en la cara o sensación de mareo, hay que buscar atención urgente por posible reacción alérgica.
Un botiquín preparado marca la diferencia
Tener un botiquín bien equipado y accesible en casa es fundamental. Debería incluir:
- Gasas, tiritas y apósitos.
- Suero fisiológico.
- Antiséptico (como clorhexidina o povidona).
- Guantes desechables.
- Termómetro, tijeras y pinzas.
Y sobre todo, mantenerlo actualizado y fuera del alcance de los más pequeños.
Porque estar preparados da tranquilidad
Saber cómo actuar en esos primeros minutos tras un accidente en casa no solo ayuda físicamente, también aporta tranquilidad a quien ayuda y a quien recibe la ayuda. No hace falta ser un experto en emergencias, basta con conocer lo esencial y actuar con calma.