piojos
No revisten ningún peligro para la salud, pues no causan ninguna enfermedad, pero se contagian con mucha facilidad y pueden ser bastante molestos. Las picaduras causan picor y una ligera inflamación de la zona, que incitan a los niños a rascarse. El rascado, a su vez, ocasiona la irritación de la piel y puede causar heridas, que siempre son susceptibles de infectarse.
Pese a su diminuto tamaño los piojos se ven con facilidad, tanto si se trata de liendres, que son los huevos del parásito y se ven como pequeños puntos de color amarillo o marrón, como de piojos inmaduros (ninfas) o adultos, que son de color grisáceo.
Contagio de los piojos
A pesar de que no vuelan, los piojos son muy contagiosos, especialmente por el contacto de cabeza con cabeza, aunque también se propagan al compartir peine o cepillo o a través de la ropa, se de vestir o de cama, y otros objetos de uso personal. Si es importante saber que los animales no pueden ser infestados por piojos y, por tanto, tampoco transmitirlos a los humanos.
Tratamiento de los piojos
En la actualidad existen muchos productos -champús, lociones y cremas- específicos para combatir los piojos. No obstante, hay que tener en cuenta que son productos de acción insecticida y que deben utilizarse siguiendo escrupulosamente las indicaciones del prospecto para que sean eficaces. Si aun así los piojos resisten al tratamiento cabe la posibilidad de recurrir a tratamientos por vía oral.
Al finalizar el tratamiento será necesario eliminar las liendres restantes con un peine de púa fina y mantener durante algún tiempo el uso del champú o la loción antiparasitaria. En niños menores de dos años, no se deberían utilizar este tipo de productos y lo más conveniente es eliminar a mano las liendres y los piojos, peinándoles con el pelo mojado y peinándolo con un pine de púas finas. Habrá que repetir la operación, con intervalos de dos o tres días, al menos durante dos semanas después de haber visto el último piojo.
El tratamiento, por otra parte, siempre debe incluir medidas preventivas para impedir que los piojos vuelvan a aparecer:
- Lavar toda la ropa y sábanas que haya utilizado mientras el niños tenía piojos con agua muy caliente (50-60 grados centígrados).
- La ropa que no se pueda lavar en agua caliente, los peluches y los juguetes de tela deberán lavarse en seco o guardarlos en bolsas herméticamente cerrada durante unas tres semanas.
- Pasar de forma concienzuda el aspirador a los colchones, almohadas, alfombras, muebles entelados y a la tapicería del coche.
- Tirar a la basura los peines, cepillos, diademas, gomas y cintas para el pelo.