Las garrapatas son pequeños artrópodos arácnidos que se alimentan de sangre, generalmente de grandes animales (mamíferos, aves y reptiles). También a las personas. En la naturaleza las garrapatas se pueden encontrar en la vegetación, a la espera de un posible huésped para aferrase a él, ir a las zonas más húmedas y protegidas de la luz, para morder la piel y empezar a succionar la sangre. Frecuentemente las garrapatas son parásitos de los animales domésticos, especialmente de los perros, desde los cuales pueden pasar al hombre.
Por sí sola, la picadura de una garrapata no suele causar ninguna enfermedad, aunque sí se cree que las hembras pueden inocular una toxina contenida en su saliva que causa la llamada parálisis por garrapata en niños tras permanecer adherida varios días, pero que suele desaparecer cuando se retira el insecto de la piel.
picadura de una garrapata
- La bacteria Borrelia burgdorferii, que causa la enfermedad de Lyme.
- La Borrelia hispanica, causante de la fiebre recurrente por garrapatas en España y en el norte de África.
- El protozoo Babesia spp., que es el origen de la babesiosis.
- La Rickettsia connorii, que provoca la fiebre botonosa.
- La Francisella tularensis, que causa la tularemia.
Los principales síntomas que pueden ocasionar estas enfermedades dependerán de la especie de garrapata que haya picado a la persona y de la patología que hayan causado:
- Enrojecimiento y ligera inflamación de la piel en la zona de la picadura.
- Dolores articulares o musculares.
- Rigidez de cuello.
- Dolor de cabeza.
- Debilidad.
- Fiebre.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Dificultad o parada respiratoria.
- Ampollas.
- Sarpullido.
- Falta de coordinación de los movimientos.
Cómo extraer la garrapata
Si se ha producido la picadura de una garrapata, ésta debe ser extraída de forma inmediata, tomando la precaución de que salga todo el cuerpo. Hay que tener en cuenta que cuando muerde entierra la cabeza bajo la piel y que si ésta quedara en su sitio podría causar algún tipo de infección.
En el momento en que se localiza una garrapata en cualquier parte del cuerpo, lo mejor es acudir al médico para que éste la extraiga.
Si no existe esta posibilidad, puede hacer con unas pinzas, situándolas lo más cerca posible de la cabeza, evitando que al presionar se rompa el cuerpo del insecto y tirando levemente hasta que la cabeza salga de la piel. Un último tirón hará que la garrapata acabe por despegarse y salga en su totalidad. Luego habrá que limpiar y desinfectar la zona de la mordedura. No deben utilizarse sustancias químicas mientras siga adherida al cuerpo.
Si se extrae correctamente no habrá prácticamente riesgo de infección, aunque de producirse alguno de los síntomas mencionados con posterioridad habrá que consultar con un médico por si es necesario seguir un tratamiento con antibióticos.