La enfermedad de Lyme o borreliosis es una infección causada por la bacteria Borrelia burgdoferi que accede al organismo humano a través de la picadura de diferentes tipos de garrapata, que a su vez la adquieren al picar a otros animales. Las garrapatas se pueden encontrar, especialmente en verano, en campos de hierba alta o matorrales o en animales domésticos y de granja, aunque hay zonas geográficas en las que se encuentran con mayor frecuencia.
Fases y síntomas de la enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme, diagnosticada por primera vez en 1977 en estados Unidos, tiene tres fases de desarrollo, cada una de ellas con síntomas específicos:
1) Fase temprana y localizada:
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Fiebre.
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Escalofríos.
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Malestar general.
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Dolor de cabeza.
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Dolores articulares y musculares.
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Rigidez de cuello.
2) Fase de diseminación temprana:
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Entumecimiento o dolor causado por afectación de los nervios.
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Debilidad o parálisis de los músculos faciales.
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Alteraciones del ritmo cardiaco.
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Dificultad para respirar.
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Dolor torácico.
3) Fase de diseminación tardía:
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Dolores musculares y articulares.
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Inflamación de las articulaciones.
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Movimientos anormales de los músculos.
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Debilidad muscular, con sensación de entumecimiento y hormigueo.
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Alteraciones cognitivas.
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Dificultades en el habla.
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Problemas en la vista.
Tratamiento de la enfermedad de Lyme
- Entumecimiento o dolor causado por afectación de los nervios.
- Debilidad o parálisis de los músculos faciales.
- Alteraciones del ritmo cardiaco.
- Dificultad para respirar.
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Dolor torácico.
3) Fase de diseminación tardía:
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Dolores musculares y articulares.
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Inflamación de las articulaciones.
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Movimientos anormales de los músculos.
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Debilidad muscular, con sensación de entumecimiento y hormigueo.
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Alteraciones cognitivas.
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Dificultades en el habla.
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Problemas en la vista.
Tratamiento de la enfermedad de Lyme
Es importante señalar que la mayoría de las personas que sufren la picadura de una garrapata no desarrollan la enfermedad de Lyme. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del tipo de garrapata, para que ésta transmita la bacteria no sólo debe estar infectada con ella, sino que debe mantenerse adherida al lugar en el que se fijado durante al menos 24-36 horas. Es por esta razón que, ante todo, cuando se produce la picadura, hay que realizar un seguimiento de al menos 30 días para comprobar si se aparece una erupción la zona que rodea el lugar de la picadura a se producen los primeros síntomas.
En lo que respecta al tratamiento, éste se puede empezar a administrar en las primeras 72 horas después de que se haya retirado la garrapata de la piel y se realiza con antibióticos (doxiciclina, amoxicilina, azitromicina, etc.) durante un periodo que puede oscilar entre los 10 días y las 4 semanas, dependiendo de la fase de la enfermedad y la intensidad de los síntomas.
Si el diagnóstico de la enfermedad de Lyme se produce en su fase inicial, el tratamiento con antibióticos será muy efectivo. Si no se trata a tiempo, la infección puede extenderse al cerebro y el sistema nervioso y será más difícil eliminarla.