La dieta de una persona con diabetes tipo 2 es una parte esencial de su tratamiento y debe basarse en controlar la cantidad de calorías ingeridas, reduciendo la ingesta de grasas, proteínas e hidratos de carbono. Además es conveniente regular los horarios de comida. Las características de la dieta variarán de un paciente a otro, en función del grado de hiperglucemia que presenta y el plan global del tratamiento, en el que se debe incluir la práctica regular de ejercicio físico y, cuando el médico lo considere necesario, el uso de medicamentos hipoglucemiantes.
Además de que el paciente tenga un peso adecuado (debe adelgazar si presenta sobrepeso u obesidad), la dieta tiene diferentes objetivos:
- Evitar episodios de hipoglucemia e hiperglucemia.
- Controlar el colesterol, la tensión arterial y otros eventuales factores de riesgo cardiovascular asociados a la diabetes tipo 2.
- Prevenir las complicaciones derivadas de un mal control de la enfermedad.
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Cambiar los hábitos alimenticios del paciente.
La cantidad de calorías de la dieta dependerá inicialmente si el paciente debe o no perder peso, pero, en términos generales, su composición deberá ser la siguiente:
- Hidratos de carbono: deben aportar el 50-60% del total de calorías.
- Grasas: deben aportar del 30 de las calorías, pero contener menos de 300 mg. de colesterol al día. Las grasas saturadas no deben superar el 10%, por lo que habrá de reducirse al máximo las grasas de origen animal y complementar con 10-20 cc. De aceite de oliva al día. Habrá que promover el consumo de pescado, especialmente del azul, y reducir los lácteos, optando por leche desnatada o semidesnatada.
- Proteínas: deben aportar del 10 al 15% del total de las calorías.

Además, la dieta deberá aportar los minerales y vitaminas necesarios para el organismo, además de fibra. Por otra parte, también se habrá de tener en cuenta si la persona con diabetes tipo 2 tiene asociados otros factores de riesgo cardiovascular, como la hipercolesterolemia o la hipertensión arterial, lo que implicaría reducir el colesterol ingerido y que la dieta sea baja en sal.
La dieta de los niños
Seguir una dieta de estas características en el caso de niños con diabetes tipo 2 tiene una especial complejidad, ya que debe aportarles la cantidad de calorías necesarias para continuar normalmente con su desarrollo y al mismo tiempo cubrir los objetivos de reducir la glucosa en sangre y perder peso, dado que en la mayoría de los casos este tipo de diabetes se presenta en niños obesos. Por ello, la actividad física regular tendrá un papel muy importante en el plan de tratamiento. El especialista determinará cuál es la dieta más indicada en caso y hará las recomendaciones necesarias para que el niño pueda participar con normalidad en las celebraciones especiales (cumpleaños, etc.).
El objetivo a largo plazo, además de controlar la glucemia y normalizar el peso, será cambiar definitivamente los hábitos de vida del niño, en cuanto a la alimentación y el ejercicio físico se refiere. Ello será más fácil si come lo mismo que toda la familia, controlando la cantidad de alimentos que ingiere, con el fin de que los demás componentes de la misma cubran sus necesidades nutricionales.