La diabetes tipo 1 se diagnostica fundamentalmente en la infancia y la adolescencia, lo que implica la necesidad de educar tanto al paciente como a la familia (también a sus profesores y amigos) en todo lo relacionado con la enfermedad, tanto en lo que respecta al tratamiento como a las pautas de vida que se habrán de mantener a partir de ese momento. El equilibrio entra la administración de insulina, la alimentación y el ejercicio físico es parte esencial del tratamiento y es muy importante la vigilancia en la evitación de episodios de hipoglucemia e hiperglucemia, mediante el control continuo de los niveles de glucosa en sangre, lo que deberá hacer siempre antes de acostarse.
Todo en la vida del diabético tipo 1 debe regularse de modo que adquiera un carácter rutinario, con la flexibilidad suficiente para adecuarse a situaciones específicas, como viajes, excursiones, celebraciones, cambios puntuales en la actividad física, salidas con los amigos el fin de semana, vacaciones, etc. En todo momento las personas con este tipo de diabetes pueden llevar una vida normal y plena, pero siempre bajo la condición de que esté organizada en torno al tratamiento que se ha de seguir. Lo importante es que el niño o adolescente diabético se administre la insulina, coma y haga ejercicio siempre a la misma hora del día, lo que en determinadas situaciones puede resultar complicado.
En el colegio
Nunca debe ocultarse que un niño tiene diabetes tipo 1 y menos aún en el entorno escolar y en el círculo de amigos habitual. Todo lo contrario: se deberá informar a profesores y amigos sobre las características de la enfermedad, sus necesidades de tratamiento y especialmente sobre cómo reconocer los síntomas que preceden a un episodio de hipoglucemia, con el fin de que puedan reaccionar a tiempo y de forma adecuada. Si comen en el colegio deberá atenderse a sus necesidades alimenticias y los padres deberán conocer el nivel de actividad física que se realiza en las clases de gimnasia, con el fin de ajustar la dosis de insulina que necesita su hijo. Asimismo, el colegio deberá disponer de un kit de emergencia de glucagón para utilizarlo en caso de que se produzca una hipoglucemia.
Los fines de semana
No se deben restringir las actividades de ocio familiar en función del niño o adolescente diabético. Tampoco las que éste pueda realizar de forma individual. Si aumenta la actividad física por la práctica de algún deporte, deberá ajustarse la dosis de insulina o el horario en el que se administra y no descuidar el control de la glucemia en diferentes momentos del día. Lo mismo ocurre si se cambian los horarios de comida o se asiste a cualquier tipo de fiesta o celebración.
Los adolescentes diabéticos, que los fines de semana suelen reunirse con los amigos y salir a divertirse, deben ser muy conscientes de los riesgos que supone retrasar o suspender una comida, el consumo de alcohol e incluso de una aumento de la actividad física no programada, como puede ser bailar en una discoteca.
Por otra parte, si los niños y adolescentes diabéticos se levantan más tarde habrá que ajustar el horario de la inyección de insulina y las comidas desde la cena del viernes.
Durante las vacaciones
Todo lo anterior es igualmente válido para el período de vacaciones, especialmente si el niño participa en algún tipo de campamento o viaje. Pero además deberá tener cuidado con el calor o el sol, ya que aumenta la velocidad de absorción de la insulina inyectada y puede haber riesgo de hipoglucemia. Los controles de la glucemia se deberán hacer, por tanto, con mayor frecuencia para ajustar la dosis de insulina.
Lo fundamental, en cualquier caso, es que el niño o adolescente diabético se asegure de llevar encima siempre que viaja la cantidad de insulina necesaria, el aparato de control de la glucemia y el kit de emergencia de glucagón. Si se viaja en avión, todo esto deberá llevarse en el equipaje de mano (en cabina), ya que las bajas temperaturas de la bodega del avión puede congelar la insulina y estropear las tiras reactivas necesarias para la medición de la glucosa en sangre. También es aconsejable que lleve algún tipo de alimento, por si se produce algún retraso en el horario de comidas.
Consumo de dulces
Los dulces y golosinas deben evitarse en todo momento ya que pueden producir hiperglucemia, lo que alteraría el control de la glucosa durante varios días. Especialmente en el caso de los niños pequeños, deberá informarse de ello a los padres de sus amigos cuando acuden a la celebración de un cumpleaños. No obstante, se le deberá concienciar desde un inicio que los dulces son un peligro para él y que no debe tomarlos.
En las fiestas familiares o las ocasiones excepcionales, como la navidad o las bodas, el diabético debe ser uno más. Si la celebración es en casa, existen multitud de recetas, incluso de repostería, que permiten preparar los alimentos de forma que no alteren su plan de alimentación. Si son fuera, se puede pensar en aumentar la dosis de insulina para evitar la hiperglucemia.
Qué cuidar
El paciente diabético presenta una serie de peculiaridades que implican una atención especial en determinadas situaciones:
- Dientes: un mal control de la glucemia puede acarrear problemas en los dientes, por lo que deben ser revisados por el odontólogo al menos una vez al año. Por supuesto, deben mantener una correcta higiene oral.
- En caso de enfermedad: en este tipo de situaciones puede ser necesario aumentar la dosis de insulina, por lo que será imprescindible incrementar los controles de glucemia y cetonuria. Si se muestra inapetente o tiene dificultades para tragar, habrá que alimentarlo con alimentos blandos, triturados o líquidos.
- Vómitos: en caso de que no cesen habrá que llevarlo al hospital, sin dejar en ningún momento de administrarle la correspondiente dosis de insulina. Se le puede alimentar con yogur o líquidos azucarados.
- Vacunas: se le debe vacunar como a todos los niños.
- Intervenciones quirúrgicas: deberá informarse al equipo médico de su condición de diabético, con el fin de adecuar la insulinoterapia a los condicionantes de toda cirugía, como el ayuno previo y posterior a la misma.