La decisión de contratar un seguro médico para sus empleados reporta a las pymes toda una serie de ventajas que van más allá de los beneficios que obtienen los trabajadores con esta decisión:
- No supone un incremento de las aportaciones a la Seguridad Social, aun cuando, dependiendo de cómo se refleje en la nómina pueda suponer en la práctica un aumento del salario del trabajador (supondrá un aumento de las aportaciones a la Seguridad Social en el caso de que sea la empresa quien asuma el coste del seguro de salud).
- Se puede reducir el 100% del coste del seguro médico de sus empleados en concepto gasto social en la declaración del impuesto de Sociedades.
- La flexibilidad de tarifas y prestaciones permite ajustar la inversión a las características de la empresa y las necesidades de los propios trabajadores.
- Se puede definir un plan de prevención de la salud en la empresa y mantener una relación directa con los servicios médicos.
- Reducirá el absentismo laboral, ya que los empleados que necesiten asistencia médica podrán hacerlo sin listas de espera y de forma rápida y personalizada, conciliando la visita al médico con los horarios laborales.
- Aumentará la productividad de los empleados, no sólo por reducirse el absentismo laboral, sino también por sentirse más motivados e incentivados.
- El seguro médico será un incentivo importante que permitirá atraer a profesionales muy cualificados y servir como elemento de negociación con los empleados al Departamento de Recursos Humanos.
- Mejora la imagen y la relación de la empresa con sus empleados.
- Mejora la imagen externa de la empresa.