Los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid consideran que la duración, frecuencia e intensidad de los entrenamientos deportivos infantiles deben determinarse según la madurez y evolución del deportista.
Para que los niños y jóvenes puedan llegar a ser deportistas de élite es inevitable que realicen un ejercicio continuado y sistemático de la práctica deportiva. Los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid consideran que es necesaria al menos una década de entrenamientos constantes para a convertirse en una estrella.
Los jóvenes que han conseguido triunfar comenzaron a practicar deporte a una edad temprana, alrededor de los 9 años. Quienes alcanzan la élite, destacan desde niños por cualidades físicas como la velocidad, la resistencia cardiovascular y muscular, la fuerza, la agilidad, la coordinación y la excelencia.
Cuanto mayor es la persona, mayor es la exigencia técnica de un deporte. Por eso, al preparar los entrenamientos hay que seguir una pauta personalizada y tener muy en cuenta el grado de madurez del deportista. Según los Servicios Médicos Sanitas – Real Madrid, la duración, frecuencia e intensidad de los entrenamientos debe establecerse de forma progresiva a lo largo de la carrera deportiva del menor.
El plano psicológico puede ser decisivo en la carrera de un deportista infantil y/o adolescente. La constancia, la capacidad de aprendizaje y el grado de tolerancia al sufrimiento físico son algunos de los aspectos que más influirán en su trayectoria.
A la hora de plantear la preparación, también hay que tener muy presente la dedicación académica del niño y/o adolescente para adaptar las cargas de entrenamiento en periodos con mayores dificultades lectivas, como puede ser la época de exámenes.
El apoyo de la familia es otro de los condicionantes que determinan el éxito en la carrera de un joven deportista. En la mayoría de los casos, los padres juegan un papel muy importante debido, entre otras cosas, a su incondicional dedicación. Por su parte, los profesores de educación física, entrenadores y compañeros de equipo son otras de las personalidades que tienen un gran peso en cómo el afrontará su carrera el futuro deportista de élite.
Cómo prevenir lesiones y establecer hábitos saludables
Uno de los principales objetivos de todo deportista es evitar las lesiones ya que pueden, sin pretenderlo, llegar a marcar su trayectoria. En general, hay una mayor tendencia a las lesiones en los adultos que en los niños. Sin embargo, existen algunas lesiones que son propias de determinados periodos del desarrollo físico de los más jóvenes. Suelen afectar a los cartílagos de crecimiento y a los huesos largos, donde se pueden producir fracturas.
Lo más importante para prevenir las lesiones es adoptar las medidas que exige cada deporte y realizar los entrenamientos adecuados. Por ejemplo, en deportes como esquí o ciclismo, el uso del casco y protectores de articulaciones evitará posibles fracturas y otros daños. También es conveniente que los entrenadores supervisen periódicamente las instalaciones, como el anclaje de porterías de fútbol y balonmano o de las canastas de baloncesto.
Con respecto a la alimentación, es preciso que en los periodos de crecimiento pueda lograrse que únicamente con su dieta alimentaria el deportista obtenga el aporte vitamínico y mineral suficiente para la práctica deportiva, sin necesidad de recurrir a otros complementos. Hay que tener en cuenta que los hábitos que se adquieren en la infancia y adolescencia se mantienen en la vida adulta.