Érase una vez...: la alimentación (X) - Los Lácteos
Si la leche y sus derivados son importantes a cualquier edad, en edad de desarrollo son fundamentales.
Se trata de alimentos muy completos, que contienen diferentes cantidades de agua y proteínas, grasas y azúcares (la lactosa es el azúcar de la leche), presencia notable de vitamina A, B, D... Pero sobre todo contienen calcio, el “cemento” que utiliza la naturaleza humana para la salud dental y el crecimiento de los huesos de vuestro esqueleto en longitud y en fortaleza.
La leche que utilizamos habitualmente en el mundo occidental es la de vaca, aunque también en algunos lugares se consume la de cabra y oveja.
La leche entera es la materia prima de diversos alimentos derivados:
- Leche semidescremeda o descremada.
- Cuajada.
- Yogures (leche fermentada biológicamente. Importante alimento probiótico).
- Quesos tiernos (como el de Burgos, Villalón, requesón, quark...).
- Quesos curados, más o menos concentrados (desde el queso fresco manchego, al tierno gallego o el fuerte de Cabrales...).
- Un vaso de leche: multiplica las cifras por 2.5.
- Las raciones de queso tipo blanco pueden ser de 100 g.
- Las raciones de quesos más o menos curados, de 50 g.
Lácteos y yogures se conservan por diversos métodos. La leche pasteurizada, conocida como leche fresca, se obtiene por pasteurización, lo cual mantiene intactas sus características naturales, incluido el sabor.
Este proceso libra de bacterias nocivas y la conserva durante semanas la leche o yogures, tras someter a 63 grados de temperatura durante 30 minutos, enfriarla con rapidez y envasarla. La uperización es otro método de esterilización que permite mantener la leche conservada durante mucho tiempo.
En la actualidad se fabrican leches modificadas, añadiendo, reduciendo o sustituyendo alguno de sus componentes naturales. Por ejemplo, en algunos casos se enriquece con calcio se reduce su contenido graso o se sustituye la grasa por aceites vegetales de propiedades sumamente saludables como son los ácidos grasos omega 3 (contenidos en pescados azules) y omega 9 (contenidos en aceite de oliva)
Consumir raciones diarias de lácteos es tan importante como... el cepillarse los dientes todos los días.