La leucemia recibe también el nombre de cáncer hematológico, ya que afecta a la médula ósea, que es donde se generan las células sanguíneas. Afecta fundamentalmente a los leucocitos, aunque lo puede hacer con otro tipo de células.
La leucemia es el cáncer más frecuente en menores de 15 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Según su velocidad de progresión, se clasifican en agudas (progresión rápida) y crónicas (progresión lenta), si bien existen cinco tipos diferentes: leucemia linfoide aguda (LLA), leucemia mieloide aguda (LMA), leucemia linfoide crónica (LLC), leucemia mieloide crónica (LMC) y leucemia de células pilosas (LCP).
En general los síntomas más frecuentes son comunes a todas ellas: propensión a sangrar y a sufrir infecciones, hematomas poco habituales, dolor óseo y articular, debilidad o cansancio, fiebre, falta de apetito y adelgazamiento, palidez, petequias, sudores fríos o inflamación ganglionar.

Tipos de leucemia
- La leucemia LLA afecta especialmente a los niños de entre 3 y 7 años de edad y es la más frecuente en la infancia. Entre los factores de riesgo figuran exposición a la radiación durante el embarazo, exposición al benceno, antecedentes familiares de leucemia o trastornos genéticos como el síndrome de Down. La quimioterapia y ahora también el trasplante de células madre son las principales opciones de tratamiento para lograr restablecer la normalidad analítica en la sangre.
- La leucemia LMA es más común en los adultos y en hombres que en mujeres. Posibles factores de riesgo son haber tenido trastornos sanguíneos como trombocitopenia o mielodisplasia, haberse sometido a un trasplante, la exposición a agentes químicos y a la radiación.
- La leucemia LLC afecta principalmente a mayores de 70 años y no se conocen las causas ni factores de riesgo asociados. Cuando se encuentra en su fase inicial se somete al paciente a un estrecho seguimiento sin tratamiento, salvo casos concretos:
- Hay indicios que se trata de una enfermedad de alto riesgo.
- Se producen infecciones repetitivas
- Existe anemia y trombocitopenia o una sintomatología que incluye fatiga, inapetencia sudores fríos o pérdida de peso.
En estos casos y en fases más avanzadas la quimioterapia será el tratamiento a seguir. - La leucemia LMC se da habitualmente en niños y en adultos de mediana edad y suele estar asociada a un a mutación cromosómica, conocida como Cromosoma Filadelfia. La mayor parte de los diagnósticos se producen tras un análisis de sangre motivados por otras causas, ya que su fase inicial fase puede durar años y no presentar síntomas. La evolución de la enfermedad en una segunda etapa es más rápida y es cuando aparecen síntomas concretos, como fiebre, dolor óseo e inflamación del bazo. Si continúa la progresión, se llega a lo que se conoce como crisis hemoblástica, pudiendo aparecer sangrado e infecciones. En lo que se refiere al tratamiento, en la actualidad se dispone de varios fármacos que actúan de forma específica sobre las células cancerosas. Sin embargo el trasplante de médula ósea o de células madre constituyen la mejor opción curativa para este tipo de leucemia.
- La leucemia CPL afecta más a los hombres que a las mujeres, siendo la edad media del diagnóstico los 55 años. En sus fases iniciales el tratamiento puede limitarse a alguna transfusión sanguínea. En etapas posteriores la quimioterapia permite controlar este tipo de leucemia durante periodos de varios años.