Son un gran equipo humano. El trato con el que tratan a los residentes es INMEJORABLE, siempre buscando la sonrisa de ellos, es increíble, se nota la calidad y la calidez humana que desprenden todos y cada uno de los trabajadores, me aportan la sensación de que les gusta lo que hacen y eso produce mucha tranquilidad.
Puedo decir que entramos mi madre y yo muy perdidas sin saber que hacer, para ingresar a mi padre con un deterioro cognitivo y físico muy severo después de una larga e imprevista estancia en UCI, y cada día tengo mas claro que es la mejor decisión que hemos tomado. La sonrisa de mi padre y su cambio en el carácter lo dice todo.
Saben tratar adecuadamente a pacientes con demencias, y están absolutamente pendientes de cada detalle.
La rehabilitación que realizan es mágica, mi padre en dos semanas paso de estar encamado a poder levantarse.
Es un sitio que aporta mucha tranquilidad y sabes que teniendo un familiar allí esta muy bien cuidado.
Tienen una aplicación en la que te especifica muchísima información, y que te sirve para estar en contacto continuo con la residencia. Te aporta mucha info, como los cuidados diarios, los menús, si realizo la toma de las medicaciones de forma correcta, las actividades que realiza tu familiar, las actividades grupales programadas…
Me parece un sitio muy adecuado también si necesitas hacer una recuperación puntual por alguna lesión o operación y no puedes estar solo en casa, como por ejemplo si te operan de una rodilla o cadera y tienes que estar varios meses con cuidados.
Solo puedo decir que muchas gracias por todo, sois la salud de mi padre, de mi madre y la mía.
Bea( hija de Ricardo Fernández)