nalizaremos todos los aspectos que rodean al mayor, entre los que se encuentran su situación clínica, movilidad, estado cognitivo, alimentación, entorno domiciliario, aspectos psicoafectivos y sociales, hábitos, medicación, sueño, rutinas, etc. Las necesidades detectadas, serán plasmadas en el Informe de Recomendaciones, donde además propondremos unos servicios o acciones correctivas destinadas a cubrirlas.
Estos servicios pueden ir desde visitas semanales de distintos profesionales, incluido un médico experto en mayores, hasta refuerzos en los cuidados personales o un plan de formación al cuidador, por ejemplo.