La talalgia es la denominación clínica del dolor del talón y es una lesión muy frecuente en personas que realizan algún tipo de deporte, ya que es la parte del pie que amortigua el impacto repetitivo de la carrera o el salto, lo que puede llegar a generar la inflamación del talón y la aparición de dolor, especialmente al ponerse en pie después de haber estado en reposo.
De hecho, este problema suele ser consecuencia directa de otras lesiones sufridas en el pie, como una fascitis plantar (estiramiento o sobrecarga de la fascia, es decir de la banda de tejido que recorre longitudinalmente la planta del pie) o el desarrollo de un espolón calcáneo (la aparición de una protuberancia en la inserción de un tendón en el hueso del talón). Pero también se puede producir a raíz de una mala pisada o un esfuerzo reiterado de sobrecarga sobre el talón.
En los niños este tipo de lesión se puede producir porque a determinada edad el ritmo de crecimiento de los huesos es muy rápido y los músculos que se insertan en el pie no llegan a adaptarse de forma adecuada a las nuevas dimensiones óseas. En las personas mayores, sin embargo, la talalgia puede deberse al mismo proceso de envejecimiento, que conlleva el adelgazamiento de la almohadilla grasa que recubre el talón, o diferentes enfermedades que abarcan desde una artritis inflamatoria a gota, alteraciones del colágeno, algunos trastornos nerviosos o patologías tumorales.
Tratamiento de la talalgia
El problema de la talalgia es que el simple hecho de apoyar el talón y el movimiento del pie al caminar puede agravar la lesión. De ahí que una de las principales pautas de tratamiento sea el reposo. No obstante, será fundamental determinar la causa del dolor. En el caso de que ésta sea una fascitis, se puede recurrir al uso de plantillas ortopédicas para compensar el efecto mecánico de esta inflamación.
Si el origen es un espolón calcáneo puede ser necesario realizar infiltraciones de corticoesteroides para reducir la inflamación. Lo que se hace es colocar plantillas o taloneras para intentar compensar la desigualdad . Y en todos los casos es conveniente un tratamiento de fisioterapia, ya que ésta ayudará a acelerar el proceso de recuperación. No obstante, si a pesar de todo el dolor y la inflamación del talón se mantienen puede ser necesario el tratamiento quirúrgico de la lesión.
Si se ha tenido ya un episodio de talalgia, será importante adoptar medidas preventivas para evitar que se reproduzca. Entre ellas destaca adelgazar, el uso de calzado adecuado para la práctica deportiva, evitar de calzado plano, utilizar plantillas ortopédicas o almohadillas en los talones, y no correr sobre el asfalto o superficies duras e irregulares.
