Los centros de día para mayores ofrecen servicios diseñados para mejorar su bienestar físico, mental y social. Sin embargo, muchas familias se preguntan si pueden combinar estos servicios con terapias externas de bienestar, como la fisioterapia o la musicoterapia. Sin embargo, es posible que algunos familiares se pregunten si es viable combinar la atención que se recibe en un centro de día con otras terapias externas, como las terapias del bienestar. A continuación, explicaremos cómo estas dos opciones pueden complementarse para ofrecer un cuidado más integral.
Los centros de día están diseñados para proporcionar apoyo en áreas clave como la estimulación cognitiva, la atención médica básica y la socialización, mientras que las terapias externas de bienestar, como la fisioterapia, la musicoterapia o la terapia ocupacional, pueden centrarse en mejorar aspectos específicos del bienestar físico y emocional. La combinación de ambos tipos de atención puede ser beneficiosa, ya que permite abordar de manera más completa las necesidades de los mayores, adaptando el enfoque a cada caso específico. Muchas veces, los terapeutas de bienestar trabajan en estrecha colaboración con los profesionales del centro de día para garantizar un enfoque coordinado que promueva la mejoría continua del bienestar del paciente.
Es importante tener en cuenta que la viabilidad de combinar un centro de día con terapias externas depende de diversos factores, como la disponibilidad de tiempo, la flexibilidad de ambos servicios y las necesidades de la persona mayor. Para lograr una integración efectiva, es recomendable coordinar con el equipo del centro de día y los terapeutas externos, asegurándose de que las terapias sean compatibles con el programa del centro y que no haya interferencias entre las distintas actividades. Además, es fundamental mantener una comunicación fluida para ajustar el plan de cuidado según evolucione el bienestar de tu ser querido.