Mi madre ha estado 2 años y solo puedo
agradecer lo bien que la han cuidado y a nosotros también... Me quedo con todo esto y cuando mamá nos dejó nos demostraron que no son una residencia cualquiera. Nos facilitaron hacerle una despedida como mi madre se merecía, pudimos hacerlo, no se fue sola, lo hizo en paz y en la intimidad... Gracias a Patricia que en todo momento nos atendió para lo que necesitaramos, a la doctora, al sacerdote y los y las auxiliares que esa tarde nos demostraron su humanidad reconfortándonos... Hay momentos en los que un abrazo es lo único que necesitas y con ellas lo hemos tenido enorme. Gracias a todas y todos los que habéis cuidado de mamá con vuestra profesionalidad y cariño.