Buen día. Mi madre ha permanecido seis meses (hasta su reciente fallecimiento) en la residencia “La Seu” del grupo Sanitas. Inicialmente nos surgieron las lógicas dudas sobre si estábamos actuando correctamente gestionando este ingreso, pero hay que decir que éstas pronto se disiparon. Calificaríamos los servicios recibidos, desde el primer momento, como excepcionales en todos los sentidos y en este proceso hay que destacar el papel fundamental del factor humano. El equipo profesional, sin excluir persona o categoría alguna, es la gran clave. Destaca por su capacidad de empatizar, su disponibilidad, su dedicación, su bondad y su interés real por las personas a las que atienden (muchas de ellas muy vulnerables y con muchas dificultades) y todo ello en un marco de evidente vocación y necesarias dosis de sentido del humor. Sentimos satisfacción absoluta y gran agradecimiento porque han contribuido de manera determinante a que en el último tramo de su vida mi madre haya sido plenamente feliz.