Varios remedios caseros para las flemas: qué dice la ciencia

23/05/2025

Detrás de un exceso de mucosidad puede existir un proceso inflamatorio

Remedios eliminar flemas

Existen muchos remedios caseros para reducir las flemas, el moco que se produce en los pulmones. Sin embargo, qué dice la ciencia sobre estas opciones naturales. ¿Son recomendables?

Lo primero que tenemos que saber es que el moco es un elemento necesario para que el sistema respiratorio funcione bien, pero si se genera en exceso provoca la necesidad de toser porque es preciso expulsarlo. Lo segundo, es que un exceso de moco es un indicador de que algo no va bien.

En este artículo se explica qué son las flemas y qué dicen los estudios científicos sobre estos remedios caseros que se toman para reducirlas. Y, sobre todo, cuándo debemos acudir al médico. Lucía recuerda que cuando su madre entró en la última fase de la enfermedad de Alzhéimer, las flemas le impedían comer, uno de los pocos placeres que todavía le quedaban.

Cuando las secreciones aumentaban todavía más, la enfermera se las retiraba con un aspirador. El médico de familia, Enrique Arrieta, recomienda que la utilización del aspirador de flemas se realice con prudencia, porque puede irritar la boca y la faringe del paciente, lo que aumentarían las secreciones. En aquel momento, Lucía no lo sabía. El problema de su madre es frecuente en pacientes con enfermedades crónicas avanzadas. Y, por lo que parece, difícil de controlar. Pero, Lucía, se dijo a sí misma: “algo se podrá hacer”.

Antes de nada, hay que saber ¿qué son las flemas?

Se denomina flema o esputo al moco que se desarrolla en los pulmones. Para que los pulmones funcionen bien, necesitan que las vías respiratorias estén abiertas durante la inhalación y la exhalación. Es decir, no deben estar inflamadas (hinchadas) ni contar con cantidades anormales de moco.

Para mantener este sistema en perfecto funcionamiento, es preciso evitar que las sustancias nocivas entren en los pulmones. Para ello, nuestro sistema respiratorio trabaja muy duro y se ayuda de:

  • El moco producido en la tráquea (un tubo fuerte que comienza en la laringe y que se ramifica en los bronquios -vías respiratorias grandes que llegan hasta los pulmones-) que se encarga de mantener húmedos los conductos del aire y de interceptar el polvo, el humo, productos químicos, bacterias y virus.
  • El movimiento de los cilios (pequeños pelos que hay en la tráquea y en los bronquios) que facilitan que las vías respiratorias estén limpias. Los cilios empujan hacia arriba las partículas dañinas para mantenerlas alejadas de los pulmones. El humo de los cigarrillos provoca, sin embargo, que los cilios dejen de funcionar correctamente.

En las vías respiratorias, la producción de moco es normal. Sin él, se secarían y no funcionarían bien. El problema ocurre cuando este moco se produce en exceso. Entonces, nuestro cuerpo siente la necesidad de toser y de expulsarlo en forma de esputo o flema.

La expectoración del moco (toser moco) no es normal: siempre existe una causa patológica que lo provoca. Si la persona está sana, las flemas son blancas, pero si son amarillas oscuras, naranjas o verdes puede ser un signo de que existe una infección bacteriana. Las personas que fuman tienen flemas de color marrón oscuro. Si se encuentra sangre, puede ser un síntoma de bronquitis. En ese caso es mejor contactar con el médico lo antes posible.

Las flemas pueden ser el resultado de sufrir un proceso infeccioso, como un catarro, la gripe, bronquitis y EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica). También puede deberse a una reacción alérgica, como el asma o la fiebre del heno, o a que las cuerdas vocales estén dañadas por un sobresfuerzo o debido al tabaco, que causa sequedad. Si se sufre un proceso inflamatorio es normal tener flemas durante una semana. Según Enrique Arrieta, si el paciente es capaz de toser y de movilizar las flemas, no suele haber más complicaciones.

Pero en el caso de la madre de Lucía, ella tenía disfagia (dificultades para tragar), lo que le provocaba repetidas infecciones respiratorias. Los alimentos o líquidos que ingería, a veces, llegaban a las vías respiratorias e introducían bacterias en los pulmones. Al principio, Lucía se angustiaba muchísimo cuando su madre no paraba de toser. Se tranquilizó un poco cuando supo que esa tos le ayudaba a eliminar las secreciones.

Recomendaciones para tratar de eliminar las flemas

  • La hidratación

Parece ser que es el mejor modo para facilitar su expulsión. Los líquidos ayudan a diluir el moco, mantienen su viscosidad menos espesa y en movimiento, por lo que resulta más fácil de eliminar de los pulmones.La investigadora Carol B. Basbaum contribuyó a que se conociera cómo funciona el sistema de eliminación del moco del tracto respiratorio. Su trabajo muestra que la hidratación es esencial para facilitar la expulsión de la flema y lograr sacarla de una forma efectiva de las vías aéreas.

Para conseguir eliminar el moco de las vías respiratorias, éste debe tener la consistencia correcta para que los cilios (pequeños pelos que recubren las vías respiratorias) lo expulsen.Cuando el moco está deshidratado, se vuele más espeso y pegajoso y es más difícil moverlo. Imaginemos una salsa muy líquida y un puré de patata muy espeso. Es mucho más difícil movilizar ese pure espeso.Y, sin embargo, es necesario expulsar ese moco, un mecanismo protector inmunológico innato en las vías respiratorias.

La infección por bacterias de las vías respiratorias suele estar asociada a la obstrucción. La causa más común se debe a la formación de placas de moco e, incluso, de tapones de moco. Por eso, es importante evitar que se produzca esta situación.

Los líquidos tibios contribuyen a eliminar la mucosidad de la nariz y del pecho. Se recomienda agua, caldo de pollo o zumo de manzana tibio. En el caso de la madre de Lucía, debido a su disfagia, los tiene que tomar con espesante.En general, una buena regla para saber si la persona a la que cuidamos está bien hidratada es que beba suficiente líquido hasta que la orina se muestre pálida. Los líquidos tibios ayudan a eliminar la mucosidad de la nariz y del pecho.

Se recomienda agua, caldo de pollo o zumo de manzana tibio. En el caso de la madre de Lucía, debido a su disfagia, los tiene que tomar con espesante. En general, una buena regla para saber si la persona a la que cuidamos está bien hidratada es que beba suficiente líquido hasta que la orina se muestre pálida.

  • Humidificador

La Asociación Estadounidense del Pulmón recomienda mantener en el interior los niveles de humedad por debajo del 50%. Para saber qué nivel de humedad se tiene en casa se puede utilizar un higrómetro (un instrumento que sirve para medirla).

Los humidificadores son unos aparatos electrónicos que evaporan agua y sirven para aumentar la humedad en el domicilio. Cuando la humedad ha llegado a su grado óptimo, tienen que desconectarse. No deben mantenerse encendidos continuamente.

La humedad o la cantidad de vapor de agua que hay en el aire ayuda a aflojar la mucosidad y a eliminar la congestión porque facilita la depuración mucociliar, es decir, el proceso por el cual los cilios transportan el moco fuera de los pulmones.

Los humidificadores hidratan la nariz y la garganta. Esto ayuda a combatir el aire seco. Para aliviar esa sequedad, el cuerpo de la persona produce moco más espeso y en mayor cantidad.  Estos aparatos, al evitar la sequedad, ayudan a que el individuo no tenga que producir tanto moco.Como el humidificador sirve para hidratar la mucosa nasal, su uso debe limitarse a los casos en que la persona sufra un catarro, sinusitis o bronquiolitis, pero no se debe usar si la persona tiene asma, rinitis alérgica o EPOC.

Y, sobre todo, antes de adquirir uno hay que consultar al médico. Si la persona reside en una zona donde hace mucho calor, también se puede utilizar humificadores de vapor frío. Otra opción es añadir al agua aceite de eucalipto. Para evitar que se escape el vapor, hay que asegurarse de cerrar la puerta y la ventana de la habitación.

Puede resultar beneficioso utilizar el humidificador por la noche y mantenerlo cerca de la cama. Los humidificadores reutilizables pueden propagar patógenos, incluidos virus y bacterias, en espacios interiores. Por eso, hay que limpiarlos con regularidad.

En el caso de que no se tenga un humidificador, la ducha puede convertirse en una sauna si se deja correr el agua hasta que el baño se humedezca. Evite que el chorro de la ducha apunte directamente a la persona para impedir que se queme la piel. Un recipiente y una toalla también pueden ser otra opción.

Puede colocar un recipiente grande en su fregadero y llenarlo con agua caliente. Una vez lleno, puede inclinarse sobre el recipiente. Si se quiere se puede añadir un aceite, como el de eucalipto.

El eucalipto tiene propiedades antisépticas (sustancias que impiden el desarrollo de microorganismos patógenos generadores de infecciones) y sus vapores previenen la producción de mucosidad en la garganta. Para atrapar el vapor puede colocarse una toalla sobre su cabeza. En cuanto al tiempo que debe permanecer así, no existe ninguna pauta. El momento de parar es cuando se sienta incómodo.

  • Gárgaras con agua

En Japón es muy habitual hacer gárgaras para lavar la garganta. Por ello, se llevó a cabo un estudio en el que participaron 387 personas sanas de 18 a 65 años.

Los individuos hicieron gárgaras tres veces al día y se les siguió durante 60 días. Los resultados mostraron que hacer gárgaras con agua fue una medida eficaz para prevenir las infecciones respiratorios del tracto superior en personas sanas. Los autores encontraron que hacer gárgaras reduce la tasa de incidencia de infección respiratoria del trato superior en un 36% en comparación con hacer gárgaras con PVP-I (gluconato de clorhexidina y cloruro de cetilpiridino: enguajes bucales para tratar la gingivitis). Esta práctica también podría disminuir los síntomas bronquiales cuando se contrae este tipo de infección.

  • Los aceites esenciales

Se tratan de extractos de plantas que cuentan con propiedades terapéuticas.  Se pueden utilizar para completar otros remedios caseros como la humidificación del aire o la inhalación del vapor. El aceite de eucalipto ayuda a combatir la inflamación y la congestión del pecho.

Según el artículo Eucalyptus, publicado en la página web del Hospital Mount Sinai, el aceite actúa como expectorante, lo que significa que ayuda a toser tras aflojar la flema. La persona que respira el vapor de eucalipto está ayudando a tratar la bronquitis, la tos y la gripe. Si se utiliza para inhalar, hay que agregar unas gotas de este aceite o un puñado de hojas secas al agua caliente e inhalar el vapor profundamente durante 5 o 10 minutos, pero teniendo cuidado de no quemarse. Para su inhalación se pueden aplicar 12 gotas en 150 ml, algo más de medio vaso de agua hirviendo. El tratamiento se puede utilizar hasta tres veces al día.

El aceite de eucalipto no se debe aplicar directamente sobre la piel porque podría causar una irritación severa. Si la persona tiene alguna enfermedad, antes de utilizar aceites esenciales hay que consultarlo con el médico. Si la persona sufre asma, convulsiones, enfermedades hepáticas, renales o presión arterial baja no debe usar eucalipto sin antes consultar al médico. El aceite es tóxico cuando se ingiere. Estos aceites, también, pueden interactuar con algunos medicamentos.

Por ejemplo, el eucalipto puede afectar a los niveles de azúcar en sangre. El eucalipto también puede afectar al hígado y, por tanto, en la forma en que se metabolizan muchos medicamentos. Por eso es importante consultar antes con el médico.

  • Dormir con dos almohadas.

Colocar la almohada a una altura adecuada (aproximadamente a unos cinco centímetros) ayuda a que el aire fluya hacia los pulmones. Pero si las almohadas se colocan demasiado altas, el cuello se puede situar de tal manera que se obstaculice el correcto flujo de aire. También se puede probar a dormir de costado y con una almohada entre las piernas o se puede intentar dormir boca arriba con la cabeza elevada y las rodillas flexionadas sobre una almohada debajo de ellas.

Remedios naturales para expulsar las flemas

1. Miel

La miel mejora el sistema inmune del cuerpo y cuenta con propiedades antimicrobianas. Según una revisión de estudios publicados, el 18 agosto de 2020, en el BMJ Evidence - Based Medicine, la miel podría reducir los síntomas que provoca una infección del tracto respiratorio superior.

Las infecciones de las vías respiratorias superiores (como los resfriados) son enfermedades producidas por virus que afectan a la nariz, la garganta, la laringe y a las vías respiratorias grandes que conducen a los pulmones. Los síntomas incluyen: congestión nasal, congestión, dolor de garganta y tos.

Los investigadores revisaron 14 estudios, que incluyeron a casi 1.800 personas, que tenían infección en las vías respiratorias superiores. Estos pacientes fueron tratados con miel o con tratamientos farmacológicos habituales (antihistamínicos, expectorantes, analgésicos y antitusígenos).

Los resultados mostraron que la miel mejoraba los síntomas (especialmente la frecuencia y gravedad de la tos) y, en algunos casos, acortó la duración de los síntomas en uno o dos días.

2. Jengibre

El jengibre es un alimento efectivo para reducir las infecciones de la garganta y de las vías respiratorias debido a sus propiedades antibacterianas. Se ha venido utilizando desde siempre para tratar el catarro. El jengibre y sus derivados han sido valorados por su tremenda actividad antibacteriana, antiviral y antifúngica.

El aceite esencial de jengibre posee una excelente actividad contra bacterias patógenas trasmitidas por los alimentos. Un estudio aseguró que el aceite de jengibre fresco tuvo un efecto antimicrobiano moderado sobre el hongo Candida. También se observó que el aceite de jengibre seco tiene una mayor actividad contra la bacteria P. Aeruginosa. Y se ha encontrado que el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden aliviar los síntomas respiratorios. Sus componentes antiinflamatorios, como el gingerol y el shogaol, pueden actuar sobre el proceso inflamatorio que se produce en los pulmones.

El jengibre, como cualquier otro tipo de planta con uso medicinal, puede provocar efectos secundarios o interactuar con otras hierbas, suplementos o medicamentos. Por eso, antes de tomar cualquier producto natural hay que comentarlo con el médico. Algunos casos, en los que se debe evitar, es si la persona tiene cálculos biliares o si se va a someter a una cirugía o va a recibir anestesia. También debe consultar a su médico, si se sufre una enfermedad cardiaca o tiene diabetes o si está embarazada o si está dando el pecho. El jengibre puede interactuar con los siguientes fármacos:

  • Anticoagulantes. El jengibre aumenta el riesgo de sangrado.
  • Medicamentos contra la diabetes. Este producto puede reducir el nivel de azúcar en sangre. Lo que significa que puede aumentar el riesgo de sufrir una hipoglucemia.
  • Medicamentos para la presión arterial alta. El jengibre puede bajar la presión arterial, luego aumenta el riesgo de tener la presión baja o latidos cardíacos irregulares.

3. Derivados lácteos

Aunque hay una creencia muy extendida de que existe una relación entre la acumulación de moco y el consumo de lácteos, un estudio publicado, en 2018, por la revista científica British Medical Journal mostró que no existe ninguna evidencia de que la leche cree moco.

Aunque los autores reconocen que la textura cremosa y espesa de la leche puede hacer que parezca que produce moco. En cambio, una revisión publicada en 2019 en Nutrients informa de que consumir una dieta alta en sodio, carbohidratos refinados y carne aumenta la posibilidad de desarrollar tos con moco. Y el Lung Institute de EEUU (Instituto del Pulmón, entidad especializada en el cuidado de este órgano) afirma que el alcohol y los productos de soja, como la leche de soja, aumentan la producción de moco.

Técnicas para ayudar a eliminar las flemas o el moco

Toser es la forma que el cuerpo emplea para deshacerse de la mucosidad. Pero si cuando la persona tose lo hace de forma descontrolada entonces las situación empeora. Porque esa tos provoca que las vías respiratorias se cierren y que la mucosidad quede atrapada en los pulmones.

Sin embargo, una tos controlada procede de la profundidad de los pulmones. Con ella se aflojará el moco y se moverá a través de las vías respiratorias. Esta técnica es más efectiva si primero se usa un medicamento.

Pasos para llevar a cabo una tos controlada:

  • Siéntese en el borde de una silla y mantenga los pies en el suelo
  • Inclínese un poco hacia delante y relájese
  • Respire lentamente por la nariz y cruce los brazos sobre el abdomen
  • Mientras expulsa el aire, inclínese hacia delante. Empuje los brazos contra su vientre.
  • Tosa 2 o 3 veces, mientras exhala con la boca ligeramente abierta. Haga que la tos sea corta y aguda. Empuje su vientre con los brazos mientras tose. Las primera tos hace que el moco se mueva a través de las vías respiratorias. Las siguientes hacen que suba y se expulse.
  • Inhale de nuevo, pero hágalo lenta y suavemente por la nariz. No respire rápida o profundamente por la boca porque podría bloquear la mucosidad que procede de los pulmones. O también podría provocar una tos descontrolada.
  • Descanse y repita el proceso, si considera que es necesario.

Drenaje postural para expulsar la flema

El drenaje postural consiste en acostarse en diferentes posiciones para ayudar a sacar la mucosidad de los pulmones. Es preciso mantener cada posición durante cinco minutos y hay que practicarlo durante unos 30 minutos después de usar el inhalador. Se debe practicar con el estómago vacío. En caso de que necesite toser, siéntese y tosa de forma controlada.

Pasos para drenar la parte frontal de sus pulmones:

  • Acuéstese boca arriba. Como el pecho debe estar más bajo que sus caderas, coloque dos almohadas debajo de sus caderas. Sitúe una almohada pequeña debajo de su cabeza. Mantenga los brazos a los lados.
  • Comience a respirar de la siguiente manera. Coloque una mano en el abdomen y la otra en el pecho y tome aire. Mientras nota que el aire entra en sus pulmones, empuje el abdomen hacia fuera lo más que pueda. Debe sentir que la mano en el abdomen se mueve hacia fuera y la del pecho no. Cuando expulsa el aire debería notar que la mano en el abdomen se puede hacia adentro. Este tipo de respiración se denomina abdominal o diafragmática.

Para drenar los lados de los pulmones:

  • Primero acuéstese de un lado.
  • Coloque dos o tres almohadas debajo de sus caderas. Ponga una almohada pequeña debajo de su cabeza. El pecho debe estar más bajo que las caderas.
  • Practique la respiración abdominal durante cinco o diez minutos.
  • Luego repita la misma operación cambiando de lado.

Para drenar la parte posterior de los pulmones:

  • Acuéstese boca abajo.
  • Coloque dos o tres almohadas debajo de las caderas. Ponga un almohada pequeña debajo de la cabeza.
  • Coloque los brazos junto a la cabeza.
  • Practique la respiración abdominal.

Percusión en el pecho: 

Esta técnica consiste en golpear ligeramente el pecho y la espalda. Este golpeteo sirve para aflojar la mucosidad en los pulmones. Pasos para llevarlo a cabo:

  • Ahueque su mano, es decir, flexiónela un poco como si fuera a coger una pelota y golpee ligeramente el pecho y la espada. Esta técnica es más fácil si un cuidador se lo hace al paciente.
  • Para que sea más efectiva, es recomendable que le pregunte a su médico dónde están los sitios adecuados para golpear suavemente. Hay que evitar la columna y el esternón.

Cuándo hay que acudir al médico

Para empezar, es conveniente comentar antes con el doctor los remedios y técnicas que hemos pensado utilizar por si nos tiene que hacer alguna advertencia. Estas recomendaciones no servirán para curar una infección, pero sí pueden proporcionar alivio. Pero, ojo, si el paciente presenta algunos de estos síntomas, no dude en acudir cuanto antes a su médico.

  • La persona tiene dificultad para respirar, nota que le falta el aire o respira más rápido de lo habitual.
  • Cuando tose, expulsa una flema sanguinolenta.
  • Muestra signos de deshidratación (labios agrietados u orina oscura),
  • Han pasado diez días y sigue con los síntomas.
  • Tiene fiebre o tos que parecen que mejoran, pero luego los síntomas vuelven o empeoran.
  • Tiene otras enfermedades, como el asma o la diabetes, que está empeorando debido a esta afección.
  • Tiene fiebre (38 grados centígrados).

Quizás te pueda interesar este artículo sobre tercera edad: Tratamientos para demencia.

Referencias:

-How remedies to treat flem in throat

-The physiology of mucus and sputum production in the respiratory system

-8 Ways to Get Rid of Mucus in Your Chest

-Mucus and Phlegm: What to Do If You Have Too much

-Home Remedies for Chest Congestion

-21 Foods That Trigger Mucus Production (and 21 Foods That Reduce It)

-Foods That Create Mucus -American Lung Association

COPS: Clearing your lungs

-Milk, mucus and myths

-Role of Diet in Chronic Obstructive Pulmonary Disease Prevention and Treatment

-Effective Mucus Clearance Is Essential for Respiratory Health

-Prevention of upper respiratory tract infections by gargling: a randomized trial

-Got a cold? Try some honey. Health Harvard

-Active ingredients of ginger as potential candidates in the prevention and treatment of diseases via modulation of biological activities

-Eucalyptus. The Mount Sinai Hospital.

-Ginger: The Mount Sinai Hospital

Sanitas - Bupa

SANITAS

Este contenido ha sido escrito por médicos especializados de los centros y Hospitales de Sanitas.

Nuestro propósito es promover vidas más largas, sanas y felices y un mundo mejor.

La información facilitada por este medio no puede, en modo alguno, sustituir a un servicio de atención médica directa, así como tampoco debe utilizarse con el fin de establecer un diagnóstico, o elegir un tratamiento en casos particulares. En este servicio no se hará ninguna recomendación, explícita o implícita, sobre fármacos, técnicas, productos, etc... que se citarán únicamente con finalidad informativa. La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

En este servicio no se hará ninguna recomendación, explícita o implícita, sobre fármacos, técnicas, productos, etc... que se citarán únicamente con finalidad informativa. La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

Contar con la confianza de Sanitas al mejor precio
Conoce nuestros servicios para mayores
  • Residencias con equipo experto y actividades adaptadas.
  • Centros de día con horarios flexibles.
  • Cuidados a domicilio: cuidador, médico, fisioterapia, neuropsicología, etc.
Llama gratis Te llamamos