La acogida en una residencia de mayores es un proceso muy importante para que los mayores sientan que llegan a su hogar, a un espacio confortable, cálido y seguro, en compañía de profesionales expertos con la atención asistencial que necesitan.
La acogida se realiza conjuntamente por el equipo de profesionales del centro, donde cada uno de ellos abordará las necesidades individuales del residente con el objetivo de personalizar al máximo sus cuidados.
El profesional en trabajo social recibe al residente y lo acompaña durante la finalización de los tramites del día de ingreso. Así mismo, estará a disposición de los familiares acerca de cualquier duda que tengan sobre gestiones socio administrativas y cualquier otro tema que pueda surgir, poniéndolos en contacto con las personas adecuadas en cada momento
El equipo médico realiza una valoración geriátrica global del residente, encargándose de su control clínico durante toda la estancia. Además, estará a disposición de los familiares, en caso de que el residente necesite una revisión tanto de su estado como de su tratamiento, para cualquier duda médica o si es necesaria una derivación hospitalaria.
El equipo de enfermería realiza una valoración de cuidados inicial del residente, que incorpora un registro nutricional con la tipología de dieta, textura, si se precisa algún tipo de suplemento dietético, constantes vitales, peso, etc. Esta valoración se revisa por todos los profesionales periódicamente para mantener un plan de atención individualizado y seguir su evolución a lo largo de toda la estancia del residente. El equipo de enfermería estará pendiente del control de las constantes generales durante la estancia del residente (peso, tensión arterial, glucemia, etc.) así como la aplicación de tratamientos necesarios.
El equipo de fisioterapia realizará también una valoración de la situación física del residente, así como un registro de las ayudas técnicas si precisara, haciendo un plan individualizado para cada uno.
El equipo de supervisión y auxiliares será de gran ayuda en los cuidados básicos de la vida diaria del residente como higiene, vestido, etc.
Así mismo, el residente estará acompañado por el equipo de terapia ocupacional que hará una valoración del residente en cuanto a sus capacidades funcionales e intereses lúdicos, así como el equipo de psicología y animación sociocultural.
Durante el primer mes de estancia, los profesionales del centro contactarán con los familiares para informarles de la adaptación del su familiar a la residencia, de las valoraciones de cada área y de la evolución en sus primeros días.
