Los cuidadores de personas con Alzheimer se encuentran día a día con diferentes barreras a la hora de proporcionarles el bienestar adecuado. Las más evidentes son las físicas, como la falta de rampas o ascensores para acceder a lugares públicos con sus mayores o pacientes, pero hay otras menos visibles que también suponen un reto diario para ellos.
Ocho de cada diez personas con Alzheimer son cuidadas en domicilios privados, pero solo dos de cada diez hogares en los que hay una persona con esta enfermedad cuentan con accesos y zonas adaptadas a sus necesidades específicas.
¿Cuáles son las principales barreras de los cuidadores?
Según el estudio sobre barreras físicas y el Alzheimer realizado por Sanitas, la mayoría de cuidadores encuentran que los espacios públicos están poco o nada adaptados para las personas que sufren esta enfermedad.
Entre las barreras más comunes con las que lidian día a día se encuentran principalmente las escaleras de acceso a los edificios públicos, pero también destacan otras como la falta de transporte público adaptado y la presencia de sonido constante y elevado en las ciudades.
Otros tipos de obstáculos
Más allá de las barreras físicas, los familiares al cargo de una persona con esta enfermedad también se enfrentan a las barreras económicas y a la falta de información.
La mayoría de encuestados indica que la falta de ayudas por parte de la administración y los elevados costes del cuidado de una persona con Alzheimer son las principales causas por las que no pueden adaptar sus viviendas a las necesidades de estas personas.
Además, más de la mitad de los encuestados en el estudio de Sanitas afirma no estar lo suficientemente informado para construir un entorno favorable para su familiar o paciente con Alzheimer. La fuente de información más frecuente de los cuidadores es internet o ellos mismos. Sólo una minoría ha sido informada a través de las administraciones públicas.
Convivir con pasillos demasiado estrechos para el paso de una silla de ruedas, tener una bañera en vez de ducha o no disponer de cama adaptada en el hogar son solo algunos de los problemas con los que lidian los cuidadores que no tienen las ayudas suficientes por parte de la administración para solucionarlos.
Como ya comentamos en el post Adaptar la vivienda para cuidar a las personas con Alzheimer, para estas personas es importante contar con un ambiente en el que se encuentren cómodos ya que son muy sensibles al entorno que les rodea. Pensar que no pueden llevar a cabo una actividad o acudir a un lugar les puede llevar a sentirse tristes y malhumorados, lo cual afecta gravemente al desarrollo de su enfermedad.
En Sanitas Mayores somos expertos en el cuidado de la dependencia y el Alzheimer. Consulta en tu centro más cercano toda la información necesaria sobre los cuidados y actividades que llevamos a cabo para favorecer un envejecimiento digno y de calidad en las personas que sufren esta enfermedad.