Saber cómo levantar a una persona mayor del suelo de forma segura es fundamental tanto para evitar lesiones en la persona caída como para protegerse uno mismo. Las caídas en la tercera edad son más frecuentes de lo que pensamos y, aunque no siempre provocan consecuencias graves, es clave actuar con calma, cuidado y conocimiento.
En este artículo, te explicamos cómo ayudar a un anciano a levantarse, paso a paso, y qué hacer si no se puede mover o si no hay objetos de apoyo cerca. Además, te damos consejos para prevenir caídas y proteger su bienestar en el día a día.
¿Qué hacer ante una caída de una persona mayor?
Lo primero es mantener la calma. Si ves que una persona mayor se ha caído, acércate con serenidad y pregunta si siente dolor, si puede moverse o si tiene alguna parte del cuerpo inmovilizada. Nunca intentes incorporarla sin antes asegurarte de que no hay fracturas o lesiones. Observa su estado general y, si hay sangre, deformidades evidentes o pérdida de conocimiento, llama a emergencias.
Si la persona está consciente, orientada y te indica que puede moverse, puedes proceder a ayudarla a levantarse, siguiendo unos pasos que minimicen el riesgo para ambos.
Cómo levantar a un anciano del suelo paso a paso
Saber cómo levantar a un adulto mayor del suelo requiere técnica y paciencia. No se trata solo de fuerza, sino de aplicar movimientos seguros. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Colócate al lado de la persona y ayúdala a girarse lentamente sobre uno de sus costados.
- Desde esa posición, anímala a colocarse a cuatro patas, apoyando manos y rodillas en el suelo.
- Acerca una silla resistente y con respaldo. Colócala delante de ella, con el respaldo bien fijado.
- Guíala para que apoye las manos en la silla e impulse una pierna hacia delante, colocándola en posición de semiarrodillado.
- Desde ahí, ayúdala a apoyarse con fuerza en la silla para levantarse despacio hasta sentarse.
Este proceso puede tardar unos minutos. Lo importante es hacerlo con suavidad, motivando a la persona mayor sin forzarla. Si ves que no puede continuar, es mejor detenerse y buscar ayuda profesional.
¿Qué hacer si no tenemos ningún objeto a mano?
En ocasiones, la caída ocurre en un lugar donde no hay una silla o soporte cerca. ¿Cómo levantar a una persona mayor en estos casos? Puedes usar tu propio cuerpo como apoyo:
- Ayuda a la persona anciana a girarse hasta ponerse a cuatro patas.
- Ponte frente a ella, y deja que apoye las manos en tus rodillas.
- Desde ahí, ofrécele un brazo como punto de apoyo y ayúdala a levantar una pierna.
- Luego, mantén el equilibrio y guíala hasta que pueda sentarse en el suelo o en otro lugar seguro.
Es crucial que tú también protejas tu postura. Evita doblar la espalda; flexiona las rodillas y mantén la espalda recta durante el proceso.
Recomendaciones y consejos a tener en cuenta
Para evitar lesiones al levantar a una persona mayor del suelo, sigue estas recomendaciones:
- Realiza movimientos lentos, sin tirones ni brusquedades.
- Mantén la espalda recta y flexiona las piernas para hacer fuerza desde el tren inferior, no desde la espalda.
- No levantes todo el peso tú. La persona mayor debe colaborar activamente en la medida de sus posibilidades.
- Si ves que la situación te supera, pide ayuda. No te arriesgues a sufrir tú también una lesión.
Contar con formación básica en movilización de personas puede marcar la diferencia. En nuestros centros de rehabilitación y fisioterapia para ancianos se ofrecen pautas y ejercicios que fortalecen la musculatura y mejoran la movilidad, previniendo estas situaciones.
Cómo levantar a una persona que no se puede mover
Cuando la persona mayor no puede moverse nada, o tiene movilidad muy reducida, no intentes levantarla por tu cuenta. En este caso, lo más prudente es llamar a urgencias para que personal sanitario evalúe su estado y la movilice con seguridad.
En algunos casos, si la caída no ha sido grave y la persona está estable pero no puede incorporarse, puedes usar una manta o sábana para deslizarla suavemente hacia una zona más segura mientras llega la ayuda. No la arrastres directamente sobre el suelo sin protección.
Si el anciano necesita asistencia frecuente, contar con cuidado de personas mayores a domicilio puede ofrecer la tranquilidad y seguridad necesarias para evitar estas situaciones.
¿Cuándo llamar a urgencias después de la caída de una persona mayor?
Tras una caída, hay situaciones en las que resulta imprescindible llamar al 112. Si la persona ha perdido el conocimiento, aunque solo haya sido durante unos segundos, es fundamental contactar con los servicios de emergencia. Lo mismo ocurre si manifiesta un dolor intenso en zonas clave como caderas, espalda o cabeza, ya que podría haber una fractura u otra lesión de gravedad.
Asimismo, es necesario pedir ayuda si no puede moverse por sí misma o si presenta una herida sangrante o una deformidad visible en alguna parte del cuerpo.
Ante cualquier duda sobre el estado de salud del anciano tras la caída, lo más prudente es consultar con profesionales sanitarios. Nunca debemos minimizar el impacto de una caída en la tercera edad, ya que incluso aquellas que parecen leves pueden tener consecuencias serias si no se actúa con rapidez y criterio.
Causas por las que se producen las caídas de ancianos
Las caídas en personas mayores son frecuentes y pueden tener múltiples causas. Una de las más comunes es la debilidad muscular o la pérdida de equilibrio, que suele aparecer con el envejecimiento. También influyen los efectos secundarios de ciertos medicamentos, como mareos o somnolencia, así como los problemas de visión, que dificultan la percepción del entorno.
Además, los obstáculos en casa o la poca iluminación pueden hacer que un simple movimiento desemboque en una caída. No debemos olvidar que enfermedades neurológicas o alteraciones articulares aumentan el riesgo de perder la estabilidad.
Identificar la causa concreta que ha provocado la caída permite tomar medidas preventivas eficaces y adaptar el entorno a las necesidades del anciano, reduciendo así las probabilidades de que vuelva a suceder.
Posibles consecuencias de la caída de un anciano
Las consecuencias pueden variar desde una leve magulladura hasta fracturas serias, especialmente de cadera, que requieren atención especializada en un centro de rehabilitación de cadera.
Además, las caídas pueden provocar miedo a moverse, lo que lleva al sedentarismo y a un mayor riesgo de deterioro físico y cognitivo.
Cómo prevenir las caídas de ancianos
Prevenir las caídas es la mejor forma de evitar situaciones de riesgo para las personas mayores. Implementar pequeños cambios en su entorno y rutina diaria puede marcar una gran diferencia, contribuyendo a su seguridad y bienestar general.
Uso de calzado adecuado
El calzado que utiliza una persona mayor influye directamente en su estabilidad. Es fundamental que sea cerrado, con suela antideslizante y bien ajustado al pie, sin que apriete ni quede suelto.
Capacitación del personal
Cuando la persona mayor reside en un centro, ya sea una residencia o un centro de día, la formación del personal es esencial. Los profesionales deben estar capacitados para identificar riesgos, prevenir caídas y actuar de manera rápida y segura en caso de que ocurran. En nuestras residencias de ancianos y centros de día para mayores, contamos con equipos especializados que garantizan la seguridad e integridad de los mayores, aplicando protocolos específicos que minimizan cualquier riesgo.
Eliminación de obstáculos
El hogar puede esconder muchos peligros si no está adaptado a las necesidades de la persona mayor. Retirar alfombras sueltas, fijar bien los cables eléctricos y quitar muebles que dificulten el paso son acciones sencillas que reducen el riesgo de tropiezos. Además, instalar pasamanos en pasillos y baños, y asideros cerca de la cama o el inodoro, proporciona puntos de apoyo estables que facilitan la movilidad segura.
Revisar y ajustar la medicación en caso necesario
Algunos medicamentos pueden provocar efectos secundarios como mareos, somnolencia o bajadas de tensión, que aumentan las probabilidades de sufrir una caída. Por eso, es fundamental revisar periódicamente la medicación con el médico y valorar posibles ajustes, especialmente si la persona ha sufrido una caída reciente o manifiesta inestabilidad. El seguimiento farmacológico ayuda a prevenir incidentes y mejora la calidad de vida.
Utilizar productos de apoyo para mayores
El uso de ayudas técnicas puede mejorar significativamente la seguridad de las personas mayores al caminar o incorporarse. Entre los más utilizados se encuentran los bastones, barandillas, sillas elevadoras y andadores, que aportan mayor estabilidad. En este sentido, los andadores para ancianos son especialmente útiles para quienes presentan cierta debilidad muscular o problemas de equilibrio, permitiéndoles desplazarse con confianza.
Ejercicio regular
La práctica de ejercicio físico, adaptado a las capacidades de cada persona, fortalece la musculatura, mejora la coordinación y mantiene el cuerpo ágil. Actividades como caminar, hacer ejercicios de equilibrio o asistir a clases dirigidas pueden prevenir la atrofia muscular y la rigidez articular. En centros especializados de rehabilitación y fisioterapia, se ofrecen programas específicos que contribuyen a reducir el riesgo de caídas mediante rutinas seguras y supervisadas.
Buena iluminación
Una correcta iluminación en el hogar o centro de día evita sombras peligrosas y mejora la visibilidad, especialmente en zonas de paso como pasillos, escaleras o baños. Es recomendable utilizar luces nocturnas o sensores de movimiento que se activen al detectar presencia, facilitando que la persona mayor se desplace con seguridad, incluso de noche.
Estas implementaciones, junto con una atención médica adecuada, son clave para garantizar la seguridad. Por eso, contar con seguros de salud para mayores en nuestros centros permite acceder a profesionales especializados y servicios que promueven el bienestar integral de las personas mayores.
Preguntas frecuentes sobre caídas de ancianos
¿Cómo saber si una caída ha causado una fractura?
Una caída ha causado una fractura si la persona siente dolor intenso, posee incapacidad para moverse y deformidades visibles.
¿Qué hacer si la persona mayor se niega a recibir ayuda tras una caída?
Si la persona mayor se niega a recibir ayuda tras una caída, habla con empatía, explícale los riesgos y si persiste, consulta con un profesional.
¿Qué tipo de ejercicios ayudan a prevenir caídas en ancianos?
Los ejercicios que ayudan a prevenir caídas en ancianos son ejercicios de equilibrio, fuerza y coordinación, siempre guiados por expertos.
¿Cómo influye la alimentación en la prevención de caídas?
Una buena nutrición fortalece huesos y músculos, reduciendo el riesgo de fracturas.
¿Los medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas?
Sí, pueden aumentar el riesgo de caídas, pues algunos pueden causar mareos o somnolencia. Revisa su uso con el médico.
¿Es recomendable que los ancianos usen alfombras en casa?
No es recomendable que los ancianos usen alfombras en casa. Estas son una de las principales causas de tropiezos.
¿Cuánto tiempo puede estar una persona mayor en el suelo sin asistencia?
Una persona mayor debe estar en el suelo sin asistencia el menor tiempo posible. Permanecer mucho tiempo puede causar hipotermia y lesiones. Actúa con rapidez y llama a ayuda si no puedes levantarla.